La artesanía ancestral de Álvaro Catalán de Ocón
El diseñador visitará el Salón del Mueble de Milán con sus piezas de cestería y cerámica
Colección de lámparas de bambú de Álvaro Catalán
Aleks Gallardo
Periodista especializado en interiorismo Coordinador web de Arquitectura y Diseño
En el contexto del Salón del Mueble, Álvaro Catalán de Ocón presentará dos novedades en el Spazio Rossana Orlandi Galleria, su lámpara PET y su colección de cerámica Cu. La primera se trata de una fase más del proyecto que el diseñador comenzó en 2011 en Colombia intentando responder al grave problema de los residuos plásticos. Desde entonces, el proyecto, concebido como una investigación antropológica que cada año se adentra en una cultura, ha pasado por Colombia, Chile, Etiopía, Japón, Australia y ahora también por Tailandia.
En este caso es el bambú lo que recubre la botella de plástico. Concebida en tres tamaños diferentes, se trata de un proceso de artesanía en el que tres artesanos se dividen el proceso de elaboración de la lámpara. El primero calibra el ancho y el grosor de las varillas, creando así un marco de base hexagonal que sirve como una urdimbre sobre la que tejer el patrón tradicional de Pikul. El segundo introduce el color y las formas geométricas con las barillas horizontales. Un tercero termina la lámpara con ratán, la parte inferior se corta en línea recta para terminar la pantalla con un refuerzo de bambú en bruto.
Bambú y plástico se unen en este ejercicio de diseño que aúna artesanía y sostenibilidad.
Dos de las características principales de la lámpara PET Pikul, y que la diferencian de las colecciones anteriores, son que está hecha de bambú y que la botella de PET va hacia adentro en lugar de hacia afuera, como en las colecciones anteriores. También las botellas de plástico son siempre transparentes lo que trae un enfoque en el tejido preciso de bambú.
La colección de cerámica Cu, son un conjunto de piezas que mezclan la cerámica y el cobre con una técnica innovadora. Se trata de la primera producción de una serie de jarrones rectos con formato de cilindro producidos en cuatro tamaños diferentes. Para su diseño, se ha querido volver a los orígenes de la cerámica en el Neolítico, uniendo materiales ancestrales como el barro, el cobre y la sílice, con un tejido de malla que dejará su marca en la cerámica y que le da su caracter singular.