Una mala silla puede arruinar el mejor banquete. “No hay nada más horrible que sentarse durante dos o tres horas delante de un menú degustación de un cocinero malo y en una silla incómoda”, afirma categórico Albert Raurich, del restaurante Dos Palillos de Barcelona.
Fue esta constatación la que impulsó a la firma Andreu World –cuyos asientos decoran el espacio de Raurich– a publicar en 2017 el libro Comer bien sentado, un recorrido visual por restaurantes del mundo con algo en común: en todos ellos se puede disfrutar de una comida inolvidable con el abrazo de un buen asiento. Con motivo del Madrid Design Festival, el COAM acoge del 14 al 16 de febrero una exposición con asientos de diseñadores como Patricia Urquiola, Jasper Morrison, Lievore Altherr Molina, Piergiorgio Cazzaniga y William Sawaya producidas por Andreu World que están presentes en algunos de los restaurantes reflejados en la publicación.
En gastronomía es fundamental el concepto de maridaje, es decir, el arte de combinar alimentos y vinos para crear una armonía de sabores, texturas y olores que ayude a realzar el placer de su consumo. Esa idea puede hacerse extensiva al diseño que rodea el acto de comer: sentarse cómodamente alrededor de una mesa o frente a una barra de bar es condición sine qua non para degustar un plato suculento o un caldo excelente.
Por eso no es lo mismo el espartano banco con que nos “castigan” los establecimientos de comida rápida –claramente pensados para buscar la rotación de clientes– que el confortable asiento de un restaurante gastronómico, en el que el comensal invierte su tiempo y su dinero. De eso la firma Andreu World sabe algo; no en balde sus sillas, butacas y mesas equipan muchos restaurantes dirigidos o proyectados por profesionales que saben de la importancia de un buen maridaje entre comida y diseño.
El libro Comer bien sentado ha sido escrito por el periodista Álvaro Castro bajo la dirección editorial de Ramón Úbeda. Como ellos mismos recalcan en la introducción de la obra, no se trata de una guía gastronómica al uso, sino más bien de una relación de lugares recomendados –algunos ubicados dentro de importantes hoteles y bodegas– acompañada de las opiniones de reconocidos cocineros con estrellas Michelin, como Albert Raurich, Eneko Atxa, los hermanos Torres, Paco Pérez o Bernd H. Knöller.
Obviamente, tampoco se trata de una selección objetiva –cualquier fabricante de asientos podría hacer su propia guía–, pero los de Andreu World tienen la suerte de estar en las mesas de muchos buenos restaurantes repartidos por el mundo, y, como sucede con la buena comida, ha querido compartirla con clientes y amigos.