Marte habitado, futura colonia para un millón de terrícolas en busca de nuevos horizontes. Así lo imaginan HP y la NASA a través del concurso internacional HP Mars Home Planet que acaba de fallarse y así lo ha ideado y prototipado un grupo de alumnos de IED Madrid –mitad interioristas, mitad diseñadores de producto- dirigidos por el arquitecto y docente Manuel Monteserín. Con su proyecto, ALGI, The Green Million City (La Ciudad Verde del Millón) acaban de llevarse el primer premio tanto en la Liga Universitaria como en la categoría de Mejor Interiorismo. Tendrán la ocasión de presentarlo en Houston, en la sede de la agencia espacial.
Proyecto ALGI.
Condominios como grandes termiteros, claramente inspirados por la arquitectura en colmena de estos insectos y de sus primas, las abejas, marcan la fisonomía de los espacios ingeniados en el Innovation Lab de IED Madrid. No son los únicos animales que inspiran ALGI, que se ha fijado en la anatomía de los peces pleuronectiformes, en concreto del lenguado, para ingeniar (lo mismo que estas especies asimétricas que se pegan a los fondos arenosos aprovechando el oleaje) un sistema de membranas que se anclan al suelo del planeta rojo, no solo a pesar de, sino más bien gracias a, sus fuertes vientos. Un poco en la línea de las cúpulas geodésicas del visionario Burkminster Fuller, obsesionado con la posibilidad de supervivencia en hábitats extremos, o los sistemas de mallas del alemán Frei Otto.
Proyecto ALGI.
Se trata, en todo caso, de construir un entorno ecosostenible que aprovecha los residuos plásticos generados en la tierra (en concreto los extraídos de los océanos), así como el plancton y las algas marinas para imprimir en 3D filamentos que son la materia prima para las estructuras de ALGI. Estas membranas biológicas absorben las radiaciones y producen oxígeno a la vez que crean espacios de iluminación en verdes y tonos esmeraldas casi hipnóticos. Asimismo, los estudiantes, han previsto un sistema de reciclado de los recursos orgánicos de los primeros colonizadores para abonar huertos y piscifactorías.
Para Monteserín, con proyectos para el tranvía de la urbe taiwanesa de Kaohsiung o plazas públicas en Tebaida, Colombia, “nuestro fuerte es haber tenido un pie en la utopía y otro en la tecnología existente”. Y es que, a su juicio, los desarrollos técnicos actuales permiten que el proyecto sea ya factible. Tanto por la sofisticación de las impresoras 3D, como por la optimización del reciclado y la evolución de los drones. En el proyecto ALGI, estos cuadricópteros desempeñan un rol esencial como pioneros y replicantes, ya que serían ellos los encargados de localizar los mejores emplazamientos, cercanos a los recursos hídricos, y comenzar a tejer las membranas protectoras.
Proyecto ALGI.
Varios grupos en redes sociales buscan ya colonos para la gran aventura marciana y aunque de momento se trata de un viaje de solo ida, quizás veamos, en un futuro no tan largo, crecer colonias extraterrestres en la línea de ALGI.