Kelly Wearstler no deja de sorprendernos. Se la ha llamado la "Gran Dama Presidencial del diseño de interiores de la Costa Oeste". Y, bajo el seudónimo de Kelly Gallagher, fue la Playmate de Playboy del mes de septiembre de 1994.
Pero en 2020, esta diseñadora top, es conocida por sus proyectos ofisticados y elegantes. La influencia de su marca va desde la decoración de casas y hoteles, a la creación de muebles, iluminación, alfombras, telas y accesorios decorativos. También porcelana fina, ropa de cama de lujo, objetos de arte... Su estilo, de lo más estimulante y refinado, combina el color, la exquisitez y la espontaneidad, y mezcla a la perfección diversos períodos bajo un mismo techo. Todo, en una formúla que funciona y repersenta el interiorismo americano moderno.