¿Cómo aíslo mi casa del ruido y del frío?

Después de estar tanto tiempo en tu hogar, te has dado cuenta de que no sólo es importante que esté resguardado y cálido, si no también tranquilo y silencioso. En esta guía te damos algunos consejos.

Un buen aislamiento hará que quieras pasar más tiempo en casa

Un buen aislamiento hará que quieras pasar más tiempo en casa

Fuera hace 5 grados, un llanto de bebé, la música del vecino, las conversaciones de la calle, mejorar el aislamiento de nuestra casa es fundamental para vivir tranquilos.
Parece innecesario recordar que el ruido exterior puede provocar insomnio y estrés. Y una temperatura inadecuada hace que estemos incómodos en nuestro propio refugio.

1. Puertas y ventanas

La mayoría tienen huecos por donde pasa el aire. Puedes cambiarlas o bien sellar sus huecos con diferentes objetos cotidianos. Otra opción es instalar burletes autoadhesivos en puertas y ventanas.

Las carpinterías viejas permiten el paso del aire, así que antes de nada revisa bien las ventanas de casa.

Las carpinterías viejas permiten el paso del aire, así que antes de nada revisa bien las ventanas de casa.

2. Doble cristal

Estos también aislarán la casa térmicamente y reducirán el gasto en climatización. En casos de ruido extremo la solución es instalar una doble ventana: una por la parte exterior del muro y otra por la interior. Cuanto mayor sea la separación entre las dos lunas mayor será el aislamiento acústico.

Mejor si los cristales son entre 6 y 8 mm de grosor. Y las hojas, batientes en lugar de correderas, porque garantizan un cierre más hermético. En cuanto a los materiales, los cerramientos de PVC aíslan más eficazmente que los de madera y aluminio. Por si fuera poco, en muchos casos, cuentan con un sistema de ventilación con filtro.

3. Pequeños detalles

Cerrar las puertas cuando haya electrodomésticos funcionando, tapas de fieltro en las patas de sillas y muebles, o poner música calmada de fondo (ofrece sonidos "blancos" que mitigan el ruido) son algunos trucos que funcionan.

Si no hay nada activo, puertas siempre abiertas para que la temperatura se disperse y se mantenga constante en todos los ambientes de casa.

4. Las paredes

Puedes cubrir la pared con paneles de corcho, puedes déjarlos en su color natural o pintarlos. Los plafones de madera maciza o de virutas también pueden ser útiles aislantes.

Las paredes de ladrillo originales son muy decorativas, pero no son un buen aislante para el frío.

Las paredes de ladrillo originales son muy decorativas, pero no son un buen aislante para el frío.

5. Falso techo

Hay paneles que absorben el ruido, o se puede acondicionar un falso techo que añada una cámara de aire, pues algunos edificios pecan de ello en la separación entre plantas.

Tampoco hay que olvidar que el principal foco de pérdida de calor de una vivienda se encuentra en el tejado. En este punto, puedes aislar el tejado, y evitar al mismo tiempo las goteras, por ejemplo.

Es recomendable el uso de poliestireno extruido para las cubiertas, o bien de lana material.

6. El suelo

Los suelos de madera son una barrera térmica contra el frío, y también un efectivo aislante acústico.

También puedes instalar corcho en el suelo, sin necesidad de taparlo con otro acabado para que resulte más económico y atrevido.

Siempre que puedas instala suelos de madera, son un buen sistema para mantener el calor en casa

Siempre que puedas instala suelos de madera, son un buen sistema para mantener el calor en casa

7. Los tejidos

Las alfombras de lana ayudan a amortiguar los ruidos y el frío. Por otro lado, los cojines y los tapizados de tela absorben eficazmente las ondas sonoras. ¡Ah! Y opta por cortinas contundentes, son las que marcan la elegancia (linos tupidos, terciopelos...).

Las alfombras de lana aportan calidez y color a una habitación. En la foto una de las que ha diseñado Helena Rohner para DAC Rugs.

Las alfombras de lana aportan calidez y color a una habitación. En la foto una de las que ha diseñado Helena Rohner para DAC Rugs.

8. La caldera y la calefacción

Utiliza una caldera de bajo consumo, la inversión inicial es alta, pero a la larga saldrás ganando. También, las subidas bruscas de temperatura generan un gasto elevado que deberás evitar. Por este motivo, mantén la temperatura de tu calefacción en torno a los 20 grados. Y puedes usar paneles reflectantes detrás de los radiadores, rebotan el calor en todas direcciones y te permitirá ahorrar.

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