Te contamos todo sobre 'umage', la tendencia nórdica que enterró a 'hygge' y 'lagom'

Los países nórdicos siempre han sido un imán para las tendencias y todo tipo de nuevas terminologías que, más allá de en esas gélidas tierras, han sido abrazadas y puestas en práctica por millones de personas alrededor del globo. Sin ir más lejos, tiempo atrás nos dimos de bruces con la palabra danesa hygge, una filosofía que viene dada por esa sensación de confort y serenidad que se experimenta cuando nos encontramos en un lugar íntimo o privado de descanso. Y, tiempo después, aterrizó en nuestras vidas el concepto sueco lagom, que bien podría traducirse como ni demasiado poco ni en exceso, sino en su justa medida. Es decir, intentar ser comedido tanto en el día a día como entre las paredes de nuestro hogar.

A hygge y lagom ahora le acompañan una nueva palabra de origen danés llamada umage. ¿Qué quiere decir? Pues lo cierto es que podría traducirse como "esforzarse un poco más". Sabemos que así a primeras no parece una forma de entender la vida tan atractiva como las anteriores, pero el umage va mucho más allá de tener siempre el hogar bien limpio o acostarse tarde hasta que se hayan finiquitado las labores del hogar.

Ese esfuerzo al que hace referencia el umage está estrechamente relacionado con ese rincón de nuestra casa que sabemos perfectamente que se le puede sacar mucho más partido del que tiene, o el simple hecho de mutar y preparar las estancias días antes de inaugurar oficialmente una nueva estación del año. El objetivo, claro está, es acabar viviendo en un espacio que nos ayude a estar más relajados, así como en armonía con nosotros mismos y los demás. ¿Verdad que entendiéndolo de esta manera es un término con unas posibilidades muy interesantes? Pues desde aquí te damos una serie de consejos para que te hagas fan del umage y lo incorpores desde ya en tu rutina.

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Ten claro qué debes hacer para mejorar tu hogar

Del mismo modo que vas al supermercado con una lista de la compra, crea también una lista con aquellas tareas y pequeños arreglos que sabes de antemano que debes llevar a cabo: desde cambiar el color de una habitación en concreto a limpiar a fondo la cocina. Seguir los postulados umage no es sólo apuntar todo esto, sino reservar días concretos durante el mes para realmente hacerlo. No, no vale poner excusas baratas llegado el momento para escabullirse.

¿Plantas naturales o artificiales?

¿Cuáles de los dos tipos crees que va más acorde con lo umage? Efectivamente, todas aquellas que son naturales. Más allá de su función estrictamente estética, tenemos que cuidar con mimo a nuestras plantas para que no mueran y luzcan siempre en todo su esplendor.

No dudes en ir cambiando los textiles de casa

Algo tan sencillo como cambiar la ropa de cama, las fundas de las almohadas o las cortinas con la entrada de cada estación del año, sin duda, puede ser de gran ayuda para dar calor o refrescar una habitación sin necesidad de invertir demasiado dinero.

Piensa en todas las posibilidades

Lo fácil sería comprar un nuevo mueble o un elemento decorativo para mutar la apariencia de una estancia concreta. Sin embargo, ¿no es mucho más sencillo cambiar de lugar aquello que ya tienes y ser algo creativo a la hora de recolocarlo? Haciendo algo tan sencillo como eso podrías llevarte una muy grata sorpresa.

Arregla antes de comprar

El umage no prohíbe ir de compras, obviamente, pero sí defiende que antes de hacerlo intentes reparar, arreglar o restaurar esa pieza de mobiliario de la que quieres deshacerte. Saca al manitas que llevas dentro.

Dale vida a tu pared

No nos referimos solamente a darle un toque de pintura en tanto en cuando, sino a entender las paredes como un escaparate en el que se pueden colgar objetos personales y recuerdos (en forma de fotografías o dibujos) que contribuyen a sentirse mejor.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

Sí, sabemos que puede dar pereza hacer en cada jornada las labores del hogar o, tras un intenso día de trabajo, sacar a pasear la fregona o el aspirador. Pero debes replanteártelo de otra manera: si de lunes a viernes cumples, el fin de semana lo tienes única y exclusivamente para tu disfrute personal.

Orden y más orden

Este último consejo está estrechamente relacionado con el anterior. Tener una casa bien ordenada y limpia no solamente entra por los ojos, sino que además es algo de lo más placentero si te poner a pensarlo fríamente. El esfuerzo de limpiar y tenerlo todo bien organizado vale muchísimo la pena.

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