El sofá refleja, más que ningún otro tipo de mueble, el estilo de vida de su propietario. Es el rey del salón y siempre es el centro de atención, la pieza alrededor de la cual gira el resto. Además, determina como ninguna otra la atmósfera de la habitación en la que se encuentra. Partiendo de la premisa de que debe ofrecer comodidad, su elección ayuda a potenciar el lado social y proporcionar un plus de confort. Cuando se dispone de espacio, la apuesta está por diseños en tamaños XL. Es difícil resistirse a esta pieza de grandes dimensiones cuando, además, hay tantos modelos entre los que escoger.