Aunque se declaran ateos, se llaman Santa porque la ropa para el hogar no deja de tener algo de sagrado. La firma de César Carcaboso y Josep Vicens nació en septiembre de 2019, seis meses antes del confinamiento, pero empezó a gestarse bastante antes. Después de un viaje a Japón, donde profundizaron en la fusión entre tradición y vanguardia, vinieron muchos otros al Empordà –de donde son los dos– y de ahí, surgió la necesidad de crear un proyecto que se sustentara en los valores en los que creen, como la sostenibilidad, la producción local o el genderless.
DULCES SUEÑOS
Se decantaron por la ropa de cama porque es lo que echaban en falta a nivel de producto de interior. "Nos dimos cuenta de que el dormitorio es el lugar más privado de la casa, pero a la vez es el espacio al que menos cariño se pone", dice Vicens. Se inclinaron por las sábanas con estampados de gran formato para ofrecer una alternativa a los típicos de flores o de rayas y a las monócromas. El resultado no solo les convenció a ellos, sino a toda una comunidad de fieles que no deja de crecer. Por aclamación popular –comenta Josep– expandieron el universo textil que habían creado para el dormitorio a toda la casa, con fundas de cojines o manteles que proporcionan la misma sensación de confort. Han vestido los interiores del privadísimo hotel Casa Ses Planelles, en la Costa Brava, y están a punto de estrenar un proyecto en Marrakech. Y esto no ha hecho más que empezar.