Una pequeña reforma es una alternativa para transformar el aspecto de un espacio sin necesidad de grandes obras. Sin embargo, también supone una planificación previa y un ejercicio de visión global, porque no se trata de un hecho aislado y puede implicar la renovación de otros elementos de la vivienda. Por ejemplo, cambiar los marcos de las puertas viene acompañado muchas veces de tareas como pintar las paredes, instalar un suelo de madera y rebajar puertas. En la mayoría de casos no está de más el asesoramiento previo de un estudio de profesionales. De cualquier forma, lo que se persigue es el máximo beneficio con el mínimo presupuesto.