A estas alturas, todos sabemos que el territorio de lo decó es Instagram (con permiso de Pinterest). Pero de vez en cuando, es Twitter el que nos trae las mayores alegrías para los que vivimos, pobres de nosotros, en un constante prurito de la existencia donde lo bello ocupa un lugar primordial. Respiramos diseño y exhalamos nombres, fechas y estilos. Sí, a veces es todo de una pedantería insoportable, pero también es cierto que se aprende. Y aprender siempre está bien. Pero lo que es aún mejor (incluso necesario) es salir del mundo de lo cuqui y, de vez en cuando, tirarse al barro para reírse de uno mismo y de los demás. No tomarse demasiado en serio siempre es sano y si lleva pareja la diversión, tanto mejor.
¿Qué es el estilo español? Depende de dónde viva y quién lo diga
Para unos, los americanos residentes en Florida, el estilo neocolonial español es un movimiento arquitectónico surgido a principios del siglo XX basado en la arquitectura colonial española. Para otros, los residentes en California o México, este estilo tiene más que ver con el Renacimiento Colonial Español. Para algunos españoles, el estilo español es todo aquello que deriva de la arquitectura árabe y del legado andalusí. Pero para los demás, la gran mayoría, es otra cosa totalmente diferente: algo que no han visto nunca en su vida.
Con tal abanico de opiniones, se ha desatado la polémica en Twitter, después de que más de 12 millones de personas se hayan topado con un tweet que ensalzaba las bondades de las casas de estilo español.
Las primeras respuestas confirmaban la teoría: se trata de chalets con ventanas en forma de arco, paredes de estuco blanco, vigas de madera, suelos y tejas de barro cocido, piscina, patio con algún azulejo iluminado por farolillos, y un frondoso jardín con buganvillas. El primer "zasca" llegaba de un usuario: "eso no es el estilo de las casas españolas, eso es Melrose Place". Y no le falta razón.
Estilo español no sólo hay uno: la diversidad cultural se plasma en la decoración
Tipos de casas en España hay unas cuantas, y la diferencia viene marcada no sólo por el estilo arquitectónico o decorativo, sino por su ubicación geográfica, su función al margen de ser una vivienda o, por supuesto a quién vaya destinada: no es lo mismo construirse una vivienda unifamiliar que comprarse un piso en la periferia de una gran ciudad.
¿Qué tiene que ver una masía catalana con una hacienda en Sevilla? Tampoco es lo mismo un cortijo en Almería que un caserío vasco o un pazo gallego. En un país con tanta diversidad como el nuestro, las diferencias entre el norte y el sur son sutiles para unos, y más que notables para otros; y cuidado con decir lo contrario, sobre todo en la red del pajarito. A pesar de la riqueza cultural de las casas en España y de sus estilos decorativos, lo cierto es que la gran mayoría de usuarios que han contestado al tweet han dejado patente su desconcierto: "¿dónde está el gotelé y el toldo verde? Si no hay gotelé ni toldo verde, no es estilo español". No hay discusión posible. ¿O sí?
La polémica se sirve en Twitter: qué sentimos como español y qué no
La cosa ha llegado a tal extremo que han entrado en el juego hasta medios de comunicación como Andalucía Directo para reclamar lo que es suyo: el suelo de terrazo, la mesa camilla con tapete de ganchillo y el invencible gotelé.
Ya en serio, ¿es este nuestro patrimonio? Tampoco hay quien se ha olvidado de recordar los muebles castellanos y los sofás de sky, que marcaron a generaciones enteras de nacidos en los setenta y ochenta que han tenido que pasar por el trance de ver como su cuerpo transpiraba a mayor velocidad de la que era capaz de rehidratarse.
Lo español, o lo que se siente como español, tiene poco que ver con esas mansiones del sur de California que veíamos en series como Santa Bárbara o la citada Melrose Place.
Aunque algún usuario en son de paz ha alegado que en ningún país todas las casas son iguales (en Francia o en Italia son pocos los que viven en una villa en la Toscana), los tuiteros han seguido insistiendo en dejar claro que el estilo español es un state of mind que adopta la forma de vajilla Duralex, de braserito, de visillo y de almohadas extra largas como las que tenían nuestros abuelos y padres en el dormitorio. La lista de manías decorativas de los españoles es larga. Interminable, como el ingenio de algunos.