1. Tira tu maquillaje caducado
¿Realmente necesitas seis hidratantes diferentes y veinte barras de labios?
Tómate cinco minutos para revisar el botiquín y conserva solo el maquillaje que amas y utilizas a menudo. ¿Por qué arriesgarte a una infección por una máscara de pestañas en mal estado?
No te olvides de que el maquillaje se echa a perder en un lapso de 3 a 24 meses, así que si lo ves raro, se desmorona cuando lo abres o huele mal, ya sabes.
2. Reduce la vajilla
Seamos sinceros, en realidad, sólo necesitas una taza para cada miento de la familia y dos o tres extras para invitados.
Los expertos recomiendan desprenderse de las adicionales, incluso si venían con un juego de platos, se compraron como un recuerdo de vacaciones o fueron un regalo.
Una vez que los has disfrutado, no tienes la obligación de conservarlos.
Así, reduce los vasos a seis y el resto, junto con las copas de vino, los guardas en un armario en el sótano y los sacas cuando sea necesario.
3. Deshazte de algunas cucharas
Debes conócete a ti mismo. ¿Puedes pasar con dos cucharones?
Probablemente uses el 20% de tus cucharas y espátulas el 80% del tiempo, por lo que, uno, deja de lado las que siempre usas y luego mira cómo te sientes con el resto. Dos, haz balance y despídete de lo superfluo.
4. Tritura flyerrs de menús para llevar
Sí, algunos restaurantes aún imprimen en papel sus propuestas para traerte a casa. Idem con las tarjetas de visita en papel.
Conéctate a Internet para saber el establecimiento más reciente o pregúntele a Alexa/Siri sobre la comida india de la esquina. Si quieres mantener alguno, guarda únicamente los recurrentes.
Por otro lado, haz uso de la memoria del móvil para los contactos.
5. Recicla envases de plástico
Evalúa tu cajón y determina para qué usas realmente todos estos tuppers.
Si llevas el almuerzo al trabajo todos los días, guarda varias; pero si apenas cocinas, dónalos a un refugio (plus de bienestar mental) o recíclalos. Cuando tengas su número ideal, combina las tapas con la parte inferior para una apariencia estilizada.
6. Cambia el nombre de “el cajón de la basura”
Si lo llamas el cajón de los “pongos”, estará a la altura de estas expectativas. En su lugar, ábrelo de par en par y tira todos los bolígrafos viejos, los manuales de electrodomésticos obsoletos y las baterías con fugas.
Una vez que esté impecable, ya no será el cajón de la basura, simplemente será un cajón en tu cocina.
7. Renueva tu armario de ropa
Si no lo usas, se va, punto.
Una vez esto aprendido, dobla correctamente las prendas. Cuidar la ropa es una buena manera de respetar a las personas que la han confeccionado. Y, como sumatorio, es la única forma de evitar el desorden.
¿No tienes tiempo para limpiarlo por completo? No te preocupes, si prescindes solo de un par de cosas que no te encajan o que ya no te gustan, estarás trabajando para crear un espacio bien planeado.
8. Lava el coche
¿Cuándo fue la última vez que tu coche estuvo limpio y ordenado?
Tómate 10 minutos y coloca la porquería en una bolsa, luego saca los artículos como libros y CD's que no sean necesarios durante el próximo viaje.
Por último, adquiere el hábito de vaciar el carro de basura cada vez que regreses a casa.
9. Clasifica los calcetines antiguos
Dedica unos minutos a apilar camisetas de promoción sin usar, paños de cocina viejos y calcetines, y luego ¡a reciclarlos! Son ideales para quitar el polvo, para el garaje o para el jardín.
Ahora, no dejes que acaben rebosando. Designa un cajón ara contener la cantidad exacta de trapos que tienes y ni uno más.