Es refugio, es morada, también es cobijo y nos da confort. Pasamos más tiempo que nunca en nuestra casa, que, como dijo el gran Le Corbusier, "es una máquina para vivir. La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad", por eso, en víspera del día de los enamorados queremos rendirle tributo a nuestro hogar. No importa el tamaño o condición, merece nuestra atención. Aceptamos sus defectos, potenciamos sus puntos fuertes y queremos declararle amor con un símbolo universal: las flores. Despliega toda tu energía y diseña tú mismo el arreglo, aquí, nuestros consejos para acertar: