Ola de calor: consigue una casa fresca en cinco pasos muy fáciles

Ayyyyy, qué calor…Empiezan los meses de verano y todo indica a que este va a ser especialmente caluroso, esto es así… Poner el aire acondicionado cada vez que se llega a casa es una opción, pero ni de lejos es la más sostenible, ni tampoco la más económica. Pero ¡ojo!, hay gestos que pueden hacer que en tu casa haga menos calor.

1. Ventilación cruzada natural

La ventilación cruzada busca provocar corrientes de aire naturales dentro de espacios cerrados. Con este sistema, no solo se consigue ventilar la casa, sino también renovar el aire. De una forma natural, gratuita y renovable, la ventilación cruzada aprovecha los flujos de aire para garantizar una temperatura idónea en la vivienda, convirtiéndose en la forma más novedosa y ecológica de climatización para el hogar. Para conseguir un flujo de aire óptimo que permita bajar la temperatura del domicilio, simplemente hay que abrir la ventana situada en la fachada donde sopla el viento junto con la ventana del lado opuesto.

Favorecer la circulación de aire exterior mediante la apertura de puertas y ventanas en lados opuestos crea una clima más fresco y saludable. Propuesta de Broste Copenhagen.

2. Bajar las persianas

La radiación solar incide directamente sobre las fachadas y más concretamente sobre nuestras ventanas. Este es uno de los factores más determinantes que hacen que se incremente la temperatura interior de nuestro hogar. La radiación solar pasa a través de los cristales y mediante lo que se denomina el efecto invernadero, calienta el interior de nuestra vivienda, aumentando de forma considerable la temperatura interior. Para reducir este efecto, sobre todo en las ventanas no orientadas a la fachada norte, debes prestar mucha atención a la posición de tus persianas.

Bajar las persianas es un gesto tan sencillo como efectivo. Casa Planar House, de Studio MK27.

3. Distribución estratégica

Hay muchos criterios a la hora de organizar los muebles de la casa. Uno puede ser el estético. Otro puede ser la comodidad. Un tercer criterio de distribución podría ser el climatológico. Para bajar a temperatura de tu casa, puedes seguir este sencillo consejo: situar todos los muebles de la casa a unos cuantos centímetros de la ventana. De esta manera, evitarás entrar en contacto con las paredes más calurosas de la casa. Si es posible, ubica la mesa del comedor o el sofá lejos de la ventana para no tener que desayunar o mirar la televisión al lado de la pared más caliente de la vivienda.

Para combatir el calor, es recomendable poner los muebles principales a cierta distancia de las ventanas. La distribución es clave para tener una casa más fresca en verano. Cocina Argos, de Delta.

4. Rebajar la intensidad de los colores

Ha llegado el momento de cambiar las fundas rojas de los cojines por otras en tonos más suaves, tonos que no te recuerden al fuego sino a cosas más livianas como las flores, las hojas o el agua. Este año, con el rosa como color de moda, puedes aprovechar para llenar la casa en tonos empolvados y conseguir un ambiente muy relajado. La combinación de azules también es una opción a tener en cuenta, sobretodo si acudimos a motivos marineros que nos remiten a la brisa, al mágico horizonte...

El paisaje de la Costa Azul es la inspiración de la colección de algodón reciclado de la firma Les Créations de la Maison.

5. Una fuente de agua

Vale, las fuentes de agua no son lo más codiciado del planeta diseño. Pero oír el arrullo del agua un ratito al día puede compensar. Contar con el elemento agua en casa nos ayuda a disfrutar de un verano más llevadero, especialmente cuando las temperaturas son muy altas. Puede ser una fuente de agua o cualquier otra pieza decorativa donde este elemento, el agua, esté presente. Los difusores de aire también te pueden ayudar a crear una atmósfera más ligera, especialmente si perfumas el ambiente con fragancias refrescantes.

Depurador de agua solar Eliodomestico, de Gabriele Diamanti.

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