El nido hecho con hilo de fibra que querrás como refugio este verano
Nacida con vocación de icono, la tumbona colgante Nestrest, que puede colgarse de los árboles e invita a disfrutar del aire libre como si nos encontráramos dentro del nido de un pájaro, se ha presentado esta temporada con un nuevo hilo de fibra en tono de oliva.
La hamaca se cuelga mediante un sistema especializado de cuerdas.
Ores Lario
Periodista especializada en estilo de vida, decoración y diseño
Inmersos en el siglo de la hiperproductividad, no siempre conseguimos parar y disfrutar. Pero investigaciones recientes muestran que cuando estamos descansando nuestro cerebro aprovecha para organizarse y también se produce un beneficio a nivel emocional, ya que el estado de ánimo se mejora y se genera tranquilidad. Entonces, ¿a qué estás esperando para dejar que la mente no haga nada y parar?
El buen tiempo invita, además, de desconectar al aire a libre en un entorno tranquilo descansando en un confortable sillón que nos meza.Y eso es lo que hace Nestrest. Concebido como si fuera un nido que acoge y resguarda, esta hamaca colgante se mece suavemente cuando nos acoge. Se trata de un icono del diseño contemporáneo editado por Dedon que desde este año está disponible en un nuevo hilo de fibra de cuatro centímetros de ancho que garantiza un tejido robusto y sólido, abierto, transpirable y privado, que permite a los que se refugian en su interior mirar hacia fuera, al tiempo que impide a los forasteros ver hacia dentro. "Nestrest es una experiencia de naturaleza y amistad y una expresión perfecta del estilo de vida al aire libre de Dedon", describen sus artífices, Daniel Pouzen y Pouzet y Fred Frety.
El nuevo tono oliva mimetiza el diseño con la naturaleza.
Con una superficie mate y un sutil tono verdoso, el nuevo material le confiere un aspecto todavía más natural. "Un color que muestra carácter y apoya perfectamente el diseño de esta pieza de micro arquitectura", tal como asegura Chloé Sos, directora creativa de la firma especializada en mobiliario exterior.
La firma también ofrece una versión no colgante.
La hamaca, que puede colgarse de los árboles o de otros soportes mediante un sistema especializado de cuerdas, tiene un diámetro de 2 metros y está construida en torno un marco de aluminio. Pese a lo que se podría suponer en un principio, es mucho más ligero de lo que parece, ya que solo pesa 100 kg. El interior contiene un único cojín de colchón de gran tamaño, lujosamente adornado y que resulta aún más cómodo y acogedor gracias a una serie de cojines más pequeños dispuestos sobre el principal. Una vez instalado, se crea lo que Frety y Pouzet describen como un "escondite secreto".