Si no te tomas en serio estas reformas en tu casa, puedes acabar en divorcio
El montaje de muebles, las diferencias en torno al diseño interior y el acabado exterior de la casa son los tres trabajos más susceptibles de causar tensiones en la pareja, según un estudio del portal británico MyJobQuote.
En 2017 IKEA ideó un sistema de montaje llamado wedge dowel (clavija de cuña) que no requiere herramientas. La primera colección en incorporarlo fue Lisabo, en la imagen.
El modelo IKEA ha sido sin duda un éxito comercial y social sin precedentes, al difundir la cultura del diseño y del hazlo tú mismo entre gran parte de la población. Pero no carece de contraindicaciones. Que te sobren o falten tornillos al finalizar el montaje de una cama –con el temor a que se desmonte a las primeras de cambio–, o que las puertas de un armario se resistan a alinearse por culpa de nuestra falta de pericia y la irritante complejidad del reglaje de las bisagras puede tener un lado oscuro: el estrés derivado de las dificultades del montaje, las consiguientes discusiones con la pareja y el riesgo de que las relaciones se deterioren hasta el punto de la ruptura.
Las diferencias de gustos sobre el diseño interior son el segundo motivo de discusión que mencionan las ex parejas.
Foto: Derek Swalwell
Por muy exagerado que esto parezca, el montaje de mobiliario empaquetado es la primera causa esgrimida como motivo de discusión por las 1.986 ex parejas que han sido consultadas por el portal de reformas británico MyJobQuote, una plataforma que pone en contacto a usuarios con profesionales. El 78% de los entrevistados mencionó esta tarea como causa de desavenencias con la ex pareja. Le sigue en segundo lugar las diferencias de opinión en torno al diseño interior, con el 72%. El acabado exterior de la casa (67%), la conexión del desagüe del fregadero de la cocina (58%), el pulimento del suelo (54%) o el revestimiento del suelo del baño (52%) son otras reformas potencialmente conflictivas.
Por curioso que parezca, las desavenencias sobre el acabado exterior de la casa ocupan un lugar preeminente en los motivos de ruptura de una pareja.
Foto: derek swalwell
Además de concretar las tareas que son la causa más frecuente de disputas, el estudio ha preguntado sobre los motivos de controversia. Superar el presupuesto inicial fue la respuesta más común (81%), seguido de los retrasos (77%), las diferencias de gustos (71%), la duración del proyecto (45%) y los imprevistos (34%).
La psicóloga Lee Chambers, consultada por los impulsores del estudio para que pusiera en contexto toda esta información, comenta que "la decoración es la prueba del algodón del gusto personal. Cada uno de nosotros tiene su propia idea del diseño, cultivada por su infancia, cultura y experiencia. Por eso una reforma requiere establecer sinergias y llegar a algún tipo de compromiso para obtener el resultado final. De repente hay centenares de decisiones que tomar juntos, y cuanto más amplios sean los gustos de cada uno más posibilidades hay de que surjan diferencias".
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