¿Dónde pongo las cosas que me molestan?
Son objetos imprescindibles para mantenernos en forma, ir a la compra o cambiar la bombilla de una lámpara, pero no siempre sabemos dónde guardarlos. ¿Qué hacemos con la bicicleta, el carrito de la compra o la escalera cuando no los estamos utilizando?
La bicicleta
Te ayuda a trasladarte sin contaminar, contribuye a que estés en forma, pero, en casa, no tienes ni idea de dónde ponerla. En tu cabeza está el ideal de aparcarla en la portería, pero tus vecinos no piensan lo mismo. Por eso te recomendamos que la cuelgues. en la pared de la habitación donde dejas los trastos, en el estudio o, en definitiva, cualquier habitación que no sea el dormitorio.
La alfombra
En invierno, contribuyen a mantener la casa calentita, a la vez que la decoran. Pero en verano, es preferible prescindir de ellas, especialmente de las de lana, ya que sin ellas, el ambiente que se respira es más fresco. La pregunta es: "¿Dónde las ponemos cuando no las necesitamos?" Lo mejor es guardarlas de la misma forma que la ropa de invierno, en una bolsa de plástico especial, y en el altillo. En la fotografía, alfombra de Cecilie Manz para Fritz Hansen.
Los juguetes
Si fuera por tu hijo, los juguetes formarían un mosaico desordenado en el suelo todo el día. Y tú misma te has planteado en alguna ocasión: "¿Merece la pena ordenarlos? ¿Si volverán a estar en el suelo en pocos minutos?" Merece la pena, pero con matices. Es decir, la casa mejora visualmente cuando los juguetes están en su sitio, pero puedes almacenarlos en lugares "informales", como bien una cesta de paja o un aparador divertido. Recoger -ya sabes- puede formar parte del juego.
Los azulejos sobrantes
Cuando hacemos obras en la cocina o en el baño, generalmente sobran azulejos. Nuestro consejo es: "¡No los tires!" Puedes necesitarlos más adelante. Por ejemplo, si tienes un escape de agua en el fregadero y es necesario picar la pared para solucionarlo. Lo agradecerás (y el paleta, también).
La escalera metálica
No hablamos de una escalera estéticamente agradable sino de la típica escalera metalizada con la que logramos llegar a cambiar la bombilla de la lámpara colgante del salón o bien de los focos del pasillo. Es muy útil, pero cuando no la estamos utilizando, no sabemos dónde ponerla, por eso los balcones están llenos de escaleras. Una opción rápida y económica es disponer de un armario de exterior con la altura suficiente como para poder guardarla en su interior. Si no, otra soccorrida opción es pintarla de algún color bonito o de negro y usarla para poner plantas colgantes que la hagan pasar desapercibida, todo un 2x1.
La decoración navideña
¡Con qué ilusión decoras la casa en Navidad! Pero, cuando pasa Reyes, siempre vuelve la misma pregunta: "¿Qué hago con el pesebre, las guirnaldas y las campanillas?" Te recomendamos que, a la vez que vas a comprar los diferentes elementos de decoración navideña, compres también las cajas donde vas a guardarlos el resto del año. Y así, ¡problema resuelto!
El carrito de la compra
El fregadero, de nuevo, vuelve a ser "la gran solución" de almacenamiento. Aunque, en el caso del carrito de compra, te recomendamos que lo guardes tapado con un plástico, para que no le perjudique el polvo. Especialmente, si es tan estético como el de la fotografía.
Los objetos que tenemos en casa no siempre tienen por qué ser decorativos. Muchas veces, los hemos escogido por su función utilitaria y, lo cierto es que, cuando no los estamos utilizando, nos molestan. ¿Qué hacer con la escalera? ¿Dónde poner el carrito de la compra? ¿Y la decoración navideña? ¿Dónde guardarla el resto del año? Te damos ideas para tener escondidos esos objetos tan imprescindibles en ocasiones pero que no necesitas tener a la vista todos los días.