Estos jarrones gallegos hechos a mano están pensados para proteger tu casa

Coincidió en el tiempo que, cuando Monserrat Álvarez trabajaba como directora de la oficina de los diseñadores Ronan y Erwan Bouroullec, también buscaba el amor. Para encontrarlo creó su propio bolso talismán a partir de un diseño trenzado de mercadillo al que le cosió el fetiche de Sargadelos que Isaac Díaz ideó para quienes buscan que les alcancen las flechas de Cupido. Visto el éxito que generó la creación, decidió crear más bajo su propia firma. Así nació Heimat Atlántica, una marca que se caracteriza por aunar diseño, artesanía y sostenibilidad cuyo primer proyecto buscó replicar su idea original a través de una serie de cestas de caña combinadas con cuero y aplicaciones de porcelana de Sargadelos, concebidas como amuletos para encontrar el amor.

A ese primer lanzamiento en 2016 le siguieron otros proyectos como la colaboración con las colareiras de O Grove o el tote bag de Heimat Atlantica en colaboración de Comme des Garçons. Que la firma se centre en la artesanía tradicional con técnicas industriales contemporáneas bajo la filosofía slow le ha ayudado a posicionarse en puntos de venta tan prestigiosos como Le Bon Marché, Dover Street Market Ginza o Shopbop.

Ahora acaba de lanzar su colección Lares, toma el nombre de las deidades guardianas romanas que se creía que protegían en el hogar y se inspira en la época en que Monsterrat pasó en Roma, cuando estudiaba Historia del Arte. Además de bolsos y joyas, la línea incluye una serie de jarrones inspirados en la antigua Roma y en los dibujos que el diseñador Ronan Bouroullec hizo sobre jarrones precolombinos. Las piezas han sido fabricadas en Galicia por Mario Feijoo, un ceramista de 75 años con quien Montserrat colabora.

La naturaleza de talismán de los diseños, que bebe de las las leyendas culturales y la iconografía religiosa, confiere a las piezas una función protectora adicional. "Los rostros se inspiran directamente en artistas que admiro. El rostro ligeramente sorprendido en la famosa Bocca della Verità romana del escultor italiano Mario Ceroli o en los diseños de vasijas precolombinas del francés Bouroullec", explica la artífice de este proyecto en el que la porcelana estada para proteger, como un talismán.