Fundadora de Maison de Sable, un estudio audiovisual especializado en imagen 3D y cofundadora también del interdisciplinar Dello Studio, con su amigo y colaborador Oscar Piccolo, Charlotte Taylor tiene mucha experiencia en crear espacios de ensueño, tanto en el plano físico como en el digital. Su propio apartamento, en London East, es un banco de pruebas para su creatividad; un espacio en permanente cambio que expresa su interés en las formas esculturales, los juegos de texturas y los muebles que se salen de la norma. Decorar es divertido, esa es su máxima.
Charlotte, que volvió de París con su pareja trasladando una lámpara, unos cuantos libros y un pez, cuenta que el espacio se ha ido creando a sí mismo con el tiempo. Una de las características causantes del enamoramiento de Charlotte con la casa fue la cantidad de luz natural que entraba por las grandes ventanas. Londres seducía a la pareja por su inigualable escena de diseño y por su energía creativa, la ciudad sacaba de la pareja su lado más vibrante y despierto. Decidido el cambio geográfico, el flechazo con el piso fue instantáneo, parecía que había estado ahí, esperándoles a ellos, toda una visa... Así que no se lo pensaron demasiado, cruzaron el charco y se instalaron con lo puesto.
Hasta los años 90' este edificio había albergado una fábrica textil, de ahí los altos techos de hormigón y los ventanales de nave industrial. El proceso de decoración fue, para ellos, una absoluta experiencia de coleccionista, al llegar con las manos vacías y tener que crear el espacio de cero, quisieron que cada pieza que llegase a él fuese especial. Elegir los objetos por amor y no por necesidad. Durante casi cinco meses habitaron el apartamento con tan solo un sofá y una mesa de café. Como no tenían mesa de comedor dibujaron un rectángulo en el suelo con cinta de pintor y durante las comidas organizaban pícnics en el suelo. Ahora ese lugar lo ocupa una mesa de Charlotte Perriand, una de sus diseñadoras de mobiliario preferidas.
Algunas de las piezas que se encuentran en el piso son de Dello Studio, la firma de la diseñadora y su amigo Oscar, pero la mayoría de los objetos de decoración los han encontrado en los mercados de pulgas o en eBay. Cada objeto de la casa tiene para ella la misma importancia, todo tiene una historia.
El gusto de Charlotte Taylor es ecléctico, muy ecléctico, así que su estrategia de decoración no es otra que la de elegir piezas que le gustan y desear que funcionen juntas. Los muebles cambian de disposición casi semanalmente en este apartamento así que, en cualquier caso, si algo no funciona puede cambiar mañana, no hay necesidad de preocuparse. Para ella, vivir de forma moderna significa ser capaz de habitar el espacio de forma flexible.