Diríamos que él es el Fernando Simón de EEUU, y ha pronosticado que en el plazo de un año se podría tener la epidemia de coronavirus “bastante bajo control” y ha afirmado que no cree que el virus “vaya a seguir alterando drásticamente nuestras vidas durante otros cinco años”.
Pero, más allá de las vacuna, que ve factible a principios de 2021, hay que combinarla con precaución y medidas higiénicas. Pues ya sabe que la mayoría de organismos pueden durar horas sobre diferentes materiales.
De algunos ni nos enteramos, y hasta cierto punto acostumbrarnos a su presencia invisible -porque eliminarlos del todo resulta casi imposible- nos ayuda a reforzar nuestras defensas. Es el caso de los ácaros, organismos microscópicos que habitan en la piel, el pelo, el polvo y los tejidos. Su presencia puede ser desencadenante de afecciones respiratorias como las alergias, pero por ejemplo está demostrado que los niños que conviven con mascotas desarrollan más temprano defensas contra estas dolencias.
La mejor barrera contra los patógenos es una correcta desinfección con productos que contengan alcohol o lejía.
Foto: Eugeni Pons
Otros organismos, en cambio, sí resultan potencialmente más dañinos, como son los virus y las bacterias, y contra ellos hay que tomar todas las precauciones necesarias para evitar su presencia en casa.
Una de las cuestiones más relevantes es conocer cómo se comportan los patógenos en contacto con las superficies más habituales de nuestro entorno doméstico. Un estudio científico de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH) y la Universidad de Californa Los Angeles (UCLA) publicado recientemente en el New England Journal de Medicine ha establecido que el virus SARS-CoV-2 causante del coronavirus puede sobrevivir hasta tres días en superficies de plástico y acero inoxidable, y hasta 24 horas en cartón.
El cobre es uno de los materiales más resistentes contra virus y bacterias: el Covid-19 solo sobrevive cuatro horas sobre su superficie.
Foto: Pere Peris
Es decir, que durante 72 horas el virus puede permanecer con capacidad de infección en sillas, carcasas de móviles, teclados de ordenador o encimeras de cocinas de estilo industrial. En cambio, en superficies de cobre el virus apenas dura cuatro horas. En otro tipo de superficies, como por ejemplo ropa o sábanas, los investigadores apuntan que es poco probable que el coronavirus sobreviva, aunque están haciendo pruebas.
De todos modos, los autores del estudio alertan de que los ensayos realizados para obtener estos resultados se realizaron en laboratorio, rociando con el patógeno siete de los materiales más habituales en las casas y los hospitales. En el mundo real, donde las condiciones de temperatura y humedad son distintas, esos tiempos de supervivencia podrían variar.
Los ácaros proliferan en los tejidos en condiciones de humedad. Por eso se recomienda airear bien los dormitorios e, incluso, no hacer la cama de forma inmediata para que las sábanas "respiren".
Foto: Eugeni Pons
Por eso, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no considere las superficies contaminadas un vector de transmisión tan importante como el contagio de persona a persona, las autoridades sanitarias que la mejor estrategia contra virus y bacterias es una buena desinfección de todos aquellos elementos con los que podamos tener un contacto continuado.
En este sentido, el equipo de investigadores en coronavirus del Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA indica que se pueden utilizar productos que contengan etanol -un tipo de alcohol- en una concentración de 62-71% o hipoclorito de sodio -lejía- al 0,1%. Si se usa lejía doméstica, basta con diluir una parte de este producto por cada 50 partes de agua. Pero hay que tener en cuenta que los desinfectantes no son instantáneos, por lo que se recomienda que estén entre 5 y 15 minutos en contacto con la superficie a desinfectar y que luego se limpie bien con una bayeta o, preferiblemente, con papel de cocina.