El baño es una de las estancias más complicadas de decorar. Su eminente carácter práctico es uno de los principales motivos por el que evitamos incorporar cualquier elemento no necesario. Sin embargo, durante su uso también resulta muy agradable contemplar detalles bonitos de decoración que lo hagan más acogedor. ¿Cómo añadirlos sin transmitir sensación de desorden?
En primer lugar se requiere un ejercicio de observación. Desde la puerta en un principio y desde el interior después, va a resultar muy fácil adivinar qué le falta a la estancia para resultar más cálida. ¿Están las paredes muy vacías? ¿El mobiliario resulta frío o impersonal? ¿El conjunto es monótono y aburrido? ¿Resulta apagado y necesita algo de brillo? Responder a todas estas cuestiones es clave para acertar con la elección de los objetos, luego vendrá cómo colocarlos.
Las piezas que compartan alguna característica siempre quedarán más armoniosas e integradas que las que no lo hacen.
Foto: Pere Peris
Agregar cuadros a la decoración del cuarto de baño le da más empaque y personalidad. En cierta manera lo convierten en una estancia con identidad propia y no en un lugar práctico, funcional y de paso. El conjunto quedará más equilibrado si el marco o el contenido comparten alguna cualidad con otro elemento. La madera, el blanco y el negro son opciones muy sencillas ideales para funcionar como hilo conductor.
En cuanto a su ubicación, si bien puede colgarse en una pared desnuda, también existe la posibilidad de apoyarlo sin más donde más convenga. Además de poder trasladarlo siempre que se quiera es un gran recurso para evitar taladrar o agujerear la pared y los azulejos.
Elementos decorativos baño bandeja
Foto: Eugeni Pons
Los objetos pequeños como velas perfumadas, jabones olorosos o bonitos frascos, son una de las opciones más populares para decorar el cuarto de baño. Sean decorativos o específicamente para el aseo diario, existe un truco muy utilizado por los interioristas para evitar el desorden: agrupar elementos. Así de fácil. Una bandeja de bambú o metal, una rodaja de madera o un plato de cerámica bonito unificará los objetos dándoles la apariencia de un todo ordenado, equilibrado y armonioso.
En el caso de desear un estilo más natural y fresco no pueden faltar las plantas. Tanto frescas como artificiales serán válidas pero habrá que valorar el grado de humedad existente para elegir el modelo adecuado. En cuanto a los jarrones, decorar con cristal es siempre una buena idea. Es elegante, deja pasar la luz, no ocupa visualmente y combina con todo. Se recomienda elegir un modelo estilizado si se buscar dar altura.
Las escaleras rústicas han despuntado como elemento decorativo. Para lograr el efecto deseado es preciso utilizarlas como soporte de toallas, guirnaldas de luces o similares.
Foto: Eugeni Pons
El cuarto de baño encuentra en la decoración rústica un buen complemento. Marcos de madera envejecidos, troncos a modo de taburetes o ramilletes silvestres son algunos de los ejemplos que lo demuestran. En el caso de las escaleras es preciso encontrarles el sitio apropiado, así como una excusa que justifique su presencia.
En cualquier caso, el elemento ideal para evitar que los elementos estén desperdigados son los cestos de fibras naturales. Son estéticos, de variadas formas y diseños y sirven como almacenamiento de objetos pequeños y grandes, siendo discretos en caso necesario.