La espiritualidad de una casa pasa por tener pocos objetos y muy bien escogidos. Los materiales naturales y los colores neutros pueden hacer que en tu casa se respire un ambiente más místico. Un rincón decorado con plantas y debidamente iluminado puede 'obrar el milagro' en tu hogar. Cuidarlo y mimarlo, ver cómo crece y asistir a los cambios que experimenta, te conecta con tu mundo interior.
Hay otros trucos para hacer aflorar el lado más espiritual de tu casa y que no pasan por incorporar la figura un Buda. Detectar y aprovechar todas las fuentes de luz disponibles, así como ambientar los espacios con una fragancia agradable, pueden acercarte al Paraíso.