Teresa Sapey nos explica cómo es una casa sexy

No es una arquitecta al uso, ni siquiera es una interiorista al uso. Sapey conquista, pero no sólo con su trabajo, si no también con su magnifico sentido del humor y visión del mundo.

La evocadora casa de la propia Teresa Sapey. Las recreaciones del cuerpo humano siempre son muy sugerentes.

La italiana compara su labor como la de un sastre. Su equipo multidisciplinar (e internacional), con sede en Madrid desde 1990, junta colores, patrones, texturas, materiales e iluminación. Y todo para diseñar nuevos vestidos y prendas urbanas y arquitectónicas, imbuidos de vitalidad y dinámica funcionalidad.

Fan declarada de nuestra revista y asidua a nuestros Directos de Instagram, charlamos con ella de las características de un hogar seductor.

Con el sofá blanco de fondo, destaca la lámpara Arco de Achille Castiglioni para Flos, e ilustración muy sugerente.

¿Qué significa que una casa sea sexy?

Para que una casa sea tentadora debe reflejar la personalidad de quien la habita. Tiene que tener alma, un alma viva, con personalidad. Una casa donde se vea y perciba que quien vive en ella vive bien.

¿Alguna casa famosa que te lo parezca?

No me gusta privilegiar las casas. Porqué hay casas bonitas tanto famosas como anónimas. Pero, para hablar de casas así, prefiero hablar casas-museo, que se pueden visitar y son patrimonio cultural de todos. Seguramente la casa de Carlo Mollino, las de Fornasetti en Milán…

¿Todas las estancias son sexys?

¡Sí! Una despensa puede ser mucho más sexy que un salón, si está bien organizada, arreglada y diseñada. ¡Un baño también! Incluso los vestidores en los que hacer deporte. Seguramente la menos sexy es la que todo el mundo espera que lo sea: el dormitorio. Yo soy muy de dormitorios minimal, que casi solo dispongan de la cama.

El juego de colores del salón es el blanco, negro, madera y rojo. Aquí, sillas Panton, diseño de Verner Panton para Vitra.

¿Qué colores predominan?

Depende de cómo hablemos de estos colores. ¿Desde un punto de vista estructural como Barragán? ¿O cómo maquillaje (una capa que se echa encima)? Algo que se pone también se puede quitar. Va sujeto a la luz, al tamaño del lugar, a la funcionalidad. Si son espacios donde se pasa mucho tiempo, a mí me gusta crear puntos de color focales que sorprendan y enciendan.

Porqué, ¿hay tonos que pueden bajar las ganas?

¡Jajaja! Hay tonos que te bajan las ganas de todo. Hay colores que enfrían mucho el espacio. El morado, por ejemplo, es un color que me podría costar para una vivienda, pero en función del espacio, la altura, el contexto, el tipo de acabado, y el tono, podría funcionar.

Al baño se accede por una mampara amarilla y dispone de una alfombra multicolor y un sillón estilo patchwork.

¿Hay objetos sexys?

¡Claro! Pero depende de qué es sexy para ti, y para cada uno. Para mí, los muebles que hace Gufram son sexies: desde el cactus un poco fálico al césped o la boca inspirada en Dalí. Actualmente me parecen muy sensuales el mobiliario de Diabla o las lámparas de Luxiona, que bailan y se mueven. Y, por supuesto, algunos de nuestros diseños: El Adán para Vondom, por decir uno.

¿La sostenibilidad es atractiva en estas cuestiones?

Sí, claro que sí. ¡Y estética! No veo porqué no puede serlo. Es muy importante: ¡todo tiene que ser sostenible!

Una pared negra es lo más atrevido y sexy que puede tener una casa. Si le sumamos en toque de madera y dorado, ¡la noche es nuestra!

¿Podemos hacer nuestra casa sexy con poco presupuesto?

¡Se puede! Gracias a Ikea o Zara Home es posible hacer casas fascinantes. También permiten actualizar la casa con más frecuencia.

¿Renovar está ahora más en boga que nunca?

Efectivamente, porqué hemos pasado mucho tiempo en casa y hemos podido ver cosas que no nos gustan, cosas que necesitamos, cosas que queremos... Yo estoy segura de que vamos a invertir más en la casa y menos en moda. La casa se ha convertido en el espacio que acoge todas las actividades cotidianas desde el trabajo al recreo. Al final, el hogar es un sitio donde podemos disfrutar: sexy y provocador.

Como italiana residente en Madrid, ¿qué ciudad es sexy y cuál no lo es nada?

Pues Madrid es súper sexy. Nápoles, Lisboa y Marsella también. Una ciudad que, para mí, no es particularmente sexy es Rotterdam.

La vista general del salón, de espaldas, las sillas Barcelona, diseño de Mies van der Rohe para Knoll.

Ai... Lisboa... ¿Y artistas, hay algunos más interesante que otros en este sentido?

Españoles, os diría Jose María Sicilia. Italianos, Catellani y Boetti. Otros: Cruz Diez y Anish Kapoor.

Entre nosotros, creo que, de alguna manera, el arte siempre lo es. El arte, en cierto modo, es inútil, bello pero inútil, Por lo tanto tiene que provocar.

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