No somos conscientes de que a veces, con un pequeño cambio, nuestra casa parece otra. El color de las paredes, el orden o la ausencia de desperfectos pueden cambiar la percepción que tenemos de ella y, sobre todo, la percepción que genera en los demás. Cuando queremos venderla, tenemos que potenciar sus puntos fuertes, cuidar su apariencia y los componentes emocionales que genera para que los futuros compradores sientan un flechazo hacia ella. Toma nota de estos consejos para convertir nuestra casa en la más deseada. Ayudan a aumentar su valor y hacer que se venda más rápido.