Voluntad de contraste
Reforma de apartamento en Lisboa (Portugal), por Aurora Arquitectos
Buscando el contraste, la yuxtaposición de los elementos, el encuentro directo entre el ayer y el hoy. Sin querer transformar el todo, sin anhelar la mezcla perfecta sino presentando juntas y nunca revueltas dos tendencias decorativas muy distintas y alejadas en el tiempo. Esta es la idea que guió la reforma de este apartamento de Lisboa que en 2016 ha revivido por obra del arte del estudio luso Aurora Arquitectos.
Y así, en esta conversación constante entre universos dispares que comparten el lenguaje universal de la belleza decorativa y que se escucha en cada rincón de los 200 metros cuadrados de este espacio, encontramos, en primer lugar, el sonido de la riqueza de los elementos originales. Los suelos de madera, las baldosas de la cocina, los artesonados de las paredes y del techo se han dejado intactos, respetados y cuidados por Aurora Arquitectos como la esencia natural y autóctona. Por lo que a la estructura se refiere, la zona sur del piso, que comprende la cocina, la zona de servicios y la habitación principal, se han mantenido con el mismo dibujo inicial.
Sin embargo –y ahí es justamente cuando llega la melodía perfecta– los artífices de la reforma encuentran elementos nuevos, detalles elegantes que logran esta yuxtaposición perfecta y original. Nos referimos a intervenciones como la estructura de madera de esquinas curvilíneas que enmarcan la pared del cabezal de la cama en el dormitorio. O a la acertada solución del marco de madera y metal, de color y estilo marcadamente contemporáneo, pero que permite decorar con esplendor una pared imposible de retirar por completo. O a ese armario blanco de diseño minimalista de la cocina que se convierte en el revés perfecto de los antiguos hornillos. O el diseño de la iluminación, perfectamente medido con el saber hacer de lo contemporáneo y que se coloca, sin fisuras, sobre las paredes clásicas centenarias. Es así como el apartamento llega a ser lo que es: una pieza única y bella, repleta de historia y de detalles que son joyas, y cuya elegancia se mide por la inteligente combinación de la cara y la cruz.