Una villa moderna construida con la elegancia sencilla de la tierra

Frente al escarpado paisaje del suroeste de Italia, el estudio de arquitectos Morq ha diseñado una casa de aspecto compacto que mira y se abre hacia el entorno natural calabrés.

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Exterior vivienda, estructura de yeso, palmeras y zona arbolada

El estudio de arquitectura MORQ, con sede en Roma, propone un enfoque alternativo a vivir en el paisaje rural de Clabria con esta vivienda de aspecto monocromático, que mantiene una continuidad visual y táctil con el entorno, desde una perspectiva tradicional totalmente actualizada.

Entorno árido con tonalidades terrosas acordes con la construcción

El característico aspecto terroso de este proyecto viene dado por el cocciopesto, un tipo de yeso cromáticamente similar al suelo, obtenido a través de rigurosos muestreos y pruebas.

Suelo de graba, estructura terrosa de fachada exterior

La casa se articula hacia el mar, abriendo cada vez más espacios y multiplicando las caras. Al acercarse a la casa por el lado noroeste, su aspecto es más bien cerrado, sellado por una gruesa pared que mitiga el contraste de temperaturas que se vive en la zona de días calurosos y noches frescas.

Terraza semicubierta con suelo continuo y estructura arcillosa

La villa cambia de tonalidad a lo largo del día en respuesta al sol y a la tierra. Un aspecto transformador que se evidencia a través de las sombras y de los matices siempre cambiantes de los materiales.

Salón con comedor al fondo, dos butacas negras, sofá marrón, suelo continuo

Si bien está diseñada principalmente para alojar dos personas, los clientes querían que sus espacios sociales fueran capaces de dar respuesta a los placeres de cocinar y disfrutar de grandes reuniones con amigos y familiares.

Vista exterior de la vivienda con grandes aperturas al exterior, fachada arcillosa, palmera junto a porche cubierto

La casa está situada en el municipio de Squillace, en Calabria, en una zona rural con las montañas de Aspromonte al oeste y el mar al sur.

Interior salón con sofá de tonos tierra, mesa de centro con sobre de madera y aperturas de cristal

El material cubre tanto el interior como el exterior, dando una homogeneidad extrema al volumen sólido de la estructura.

Cerramientos de cristal transparente hacia interior cocina

Tanto la disposición axial como la profundidad física de la construcción ofrecen a los espacios un profundo umbral de protección.

Planos horizontales frente a gran horizonte marítimo

El deseo de conectar los diferentes espacios con las vistas al mar y al paisaje circundante fue un elemento innato y siempre presente en el proyecto que se ha traducido en grandes aperturas hacia el exterior que asoman frontalmente al horizonte.

Interior cocina con mobiliario de obra y gran apertura al exterior

La limitada paleta de materiales empleada en el proyecto junto con el depurado diseño de las estancias revelan la geometría simple del edificio y crean un singular y vibrante efecto visual.

Zona de paso entre interior vivienda y exterior con carpintería de aluminio y puertas correderas de madera

Al igual que las villas tradicionales italianas, el diseño de este proyecto se basa en una organización axial. En este sentido, el eje Norte-Sur organiza una sucesión de tres espacios que ofrecen diferentes niveles de exposición al lugar con una progresión gradual de visión sobre el mar.

Dormitorio con estructura arcillosa, puerta de madera, gran ventana a exterior, zona de lectura y cama

Profundamente aislado a la vez que abierto, así se concibe el dormitorio principal del proyecto que, bajo un aspecto de cueva y libre de artificios, se prolonga hasta donde alcanza la vista sobre el golfo de Squillace.

Cuarto de baño semiabierto, mueble suspendido con vistas al exteior

A partir de una arquitectura homogénea, la articulación material del espacio interior y exterior se resuelve en un volumen sólido partiendo de un equipamiento compacto a la vez que ligero.

Porche exterior semicubierto con suelo de hormigón y vistas al mar

El pórtico difumina intrínsecamente la delimitación entre el interior y el exterior, algo muy característico de las villas italianas, que actúan como espacio de umbral entre la zona de estar y el paisaje.

Detalle de la cubierta de la vivienda, en línea con el entorno

El pórtico tiene dos grandes aberturas y dos ranuras en el techo que permiten al sol trazar sombras durante todo el día.

Exterior de tierra con estructura vivienda terrosa con grandes rocas y palmeras

Los alrededores de la villa proyectada por el estudio MORQ se envuelven de piedras de granito y robles, además de arbustos de plantas autóctonas, romero, hierba silvestre y chumbera.

Detalle murete y estructura terrosa con vistas al horizonte

Concebido como un retiro de verano, el proyecto está firmemente arraigado en el paisaje mediterráneo al que asoma a través de las estratégica aberturas que se forman en la estructura. 

En un enclave rural, entre las montañas de Aspromonte y el golfo de Squillace, al sur de Italia, el estudio de arquitectura MONQ ha proyectado esta vivienda que se integra en el paisaje a partir de una estructura compacta y monocromática. Tradicional a la vez que contemporánea, la casa nace de la voluntad de sus propietarios de volver a sus raíces en Calabria, con un planteamiento de retiro veraniego. Para ello, la construcción establece una continuidad visual entre paisaje y arquitectura con la finalidad de preservar la belleza natural y la tradición del lugar en el que se enraíza.

Entre montañas y costas escarpadas, la vivienda queda anclada por las antiguas rocas de granito que sobresalen de la tierra y asoma hacia el Mediterráneo, a unos 300 metros sobre el nivel del mar. Concebida como un lugar de respiro y reconexión, la construcción presenta un aspecto homogéneo a base de Cocciopesto, un tipo de yeso cromáticamente similar al lecho de piedra local triturada sobre el que se asienta la casa, y que difumina aún más los límites entre la arquitectura y el terreno.

El perímetro de la casa se abre al exterior a través de aperturas enmarcadas que facilitan la ventilación cruzada a lo largo del eje de la casa. La masa térmica de los gruesos muros mitiga el paso de los días calurosos y las noches frescas, mientras que las terrazas semicubiertas evitan una sobreexposición al sol directo de los espacios exteriores.

La distribución interior de la casa se ha proyectado con zonas de día diáfanas, pensadas para recibir a amigos y familiares. Este es el caso del salón y comedor que se extienden hacia la terraza como una proyección del interior a través de suelo continuo y cerramientos acristalados. Completan el programa doméstico una cocina, dos baños y tres dormitorios, todos ellos manteniendo la geometría del edificio y con envidiables vistas al genuino entorno calabrés.

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