Ubicada en un frondoso suburbio en Xalapa, una ciudad en el centro-este de México, esta casa familiar de los arquitectos López González Studio con sede en la Ciudad de México destaca en medio de la exuberante vegetación con su forma austera y su tono carbón. Con un diseño astutamente moderno, concebido como un volumen cúbico monolítico perforado por una composición irregular de ventanas con marcos rojos, la casa, sin embargo, se integra armoniosamente en su entorno natural, cortesía de su color oscuro, similar al de una roca, y a la línea irregular del techo.
En el interior, una estética minimalista y una paleta de colores tenues permiten que las vistas verdes ocupen un lugar central, mientras que un amplio patio y una pintoresca terraza en la azotea mejoran aún más la conexión de la propiedad con la naturaleza.