Un antiguo establo de principios del siglo XX construido en la isla de São Miguel (las Azores) se convierte en dos modernas casas de color rosa, gracias al estudio Mezzo Atelier. En ellas, pasado y presente conviven en armonía.
El objetivo principal era mantener la atmósfera de la construcción original, aportando un nuevo carácter contemporáneo. En la fachada de color rosa se han abierto huecos, así como en la pared de piedra, para que la luz ilumine todos los espacios de la nueva casa. En la planta inferior se encuentran las habitaciones, mientras que la planta superior contiene las áreas sociales, bajo un techo de vigas cargado de historia.