Maravillosa sinfonía de grises

Casa de perfecta geometría en Portugal, de Nelson Resende

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00367523. Por fuera, la vivienda adopta la apariencia de cajas apaisadas que se superponen asimétricamente creando voladizos y retranqueos que organizan la relación de los espacios entre sí

Por fuera, la vivienda adopta la apariencia de cajas apaisadas que se superponen asimétricamente creando voladizos y retranqueos que organizan la relación de los espacios entre sí

00367525. Un pequeño huerto proporciona hierbas aromáticas. Sobre la tarima de madera que rodea la piscina, sillas de exterior diseñadas por el arquitecto Nelson Resende

Un pequeño huerto proporciona hierbas aromáticas. Sobre la tarima de madera que rodea la piscina, sillas de exterior diseñadas por el arquitecto Nelson Resende

00367526. La lámina azul de la piscina se extiende frente a la casa, entre el plano liso del césped y un talud cubierto de arbustos

La lámina azul de la piscina se extiende frente a la casa, entre el plano liso del césped y un talud cubierto de arbustos

00367524. Butaca de la colección Crinoline, de B&B Italia, diseño de Patricia Urquiola, en Empatías. Taburete Cork Family, de Vitra. Botella Riesling, de Shott Zwiesel y vasos Coro, de LSA

Butaca de la colección Crinoline, de B&B Italia, diseño de Patricia Urquiola, en Empatías. Taburete Cork Family, de Vitra. Botella Riesling, de Shott Zwiesel y vasos Coro, de LSA

00367527. En primer plano, lámpara Tab, diseño de Berber & Osgerby para Flos. Los cuadros son del artista Carlos Santos. El mueble bajo, a medida. Sobre este, la lámpara Atollo, de Vicco Magistretti para Oluce

En primer plano, lámpara Tab, diseño de Berber & Osgerby para Flos. Los cuadros son del artista Carlos Santos. El mueble bajo, a medida. Sobre este, la lámpara Atollo, de Vicco Magistretti para Oluce

00367528. Butaca y otomano Grand Repos, de piel Premium, diseño de Antonio Citterio para Vitra y alfombra Glamour

Butaca y otomano Grand Repos, de piel Premium, diseño de Antonio Citterio para Vitra y alfombra Glamour

00367530. Lucernarios y dobles alturas atrapan la luz exteior y la difunden por interiores en los que abunda el color blanco

Lucernarios y dobles alturas atrapan la luz exteior y la difunden por interiores en los que abunda el color blanco

00367529. Cocina con mobiliario fabricado a medida siguiendo el diseño del arquitecto. Sillas blancas, de Ikea.

Cocina con mobiliario fabricado a medida siguiendo el diseño del arquitecto. Sillas blancas, de Ikea.

00367531. Puertas correderas acabadas en la misma madera lacada blanca de los armarios comunican el vestidor y el dormitorio de la suite principal

Puertas correderas acabadas en la misma madera lacada blanca de los armarios comunican el vestidor y el dormitorio de la suite principal

00367533. La escalera, enmarcada por el ventanal que ensenña el exterior, es un elemento más de la casa y no un lugar de paso

La escalera, enmarcada por el ventanal que enseña el exterior, es un elemento más de la casa y no un lugar de paso

00367535. Silla Softshell de Vitra, de Ronan & Erwan Bouroullec. Bandejas de B&B Italia. La lámpara de sobremesa es la Twiggy, de Foscarini. Mesa y armario diseñados por Nelson Resende

Silla Softshell de Vitra, de Ronan & Erwan Bouroullec. Bandejas de B&B Italia. La lámpara de sobremesa es la Twiggy, de Foscarini. Mesa y armario diseñados por Nelson Resende

00367532. Todas las habitaciones se abren a una terraza con acceso directo al jardín y el suelo de madera de pino actúa como un fantástico lienzo

Todas las habitaciones se abren a una terraza con acceso directo al jardín y el suelo de madera de pino actúa como un fantástico lienzo

00367534. El revestimiento del bao es de mármol blanco de Brasil. En el lavabo, grifería S22 Water Evolution,de Eduardo Souto de Moura. Taburete de nogal modelo Eames Stool, de Vitra.

El revestimiento del baño es de mármol blanco de Brasil. En el lavabo, grifería S22 Water Evolution,de Eduardo Souto de Moura. Taburete de nogal modelo Eames Stool, de Vitra.

No fue así como ocurrió, exactamente, pero esta vez vamos a describir esta casa como si se tratara de un relato de ficción, de una aproximación imaginaria al trabajo del arquitecto portugués Nelson Resende. Decidimos narrarlo así porque nos parece que por este camino lograremos transmitir de manera mas nítida el efecto que la obra produce. Después, una vez en su interior, la descripción se volverá más atenta a los detalles funcionales, decorativos, domésticos.

Pero al principio, nos proponemos revelar una aparición,una presencia en una calle cualquiera, una escultura que el azar de un paseo nos depara, de pronto, por sorpresa. Al subir lentamente, caminando, por una calle empedrada, nos damos cuenta de que la casualidad nos ha llevado a un lugar de una emocionante perfección, como nos sentimos a veces delante de un cuadro maravilloso o de un paisaje que determinada luz convierte por unos instantes en una imagen que no olvidaremos.

Los elementos, sin embargo, no son nada del otro mundo, por así decir. Una calle empedrada, una cerca también empedrada, una valla metálica, un volumen alargado y gris que sostiene otros, más pequeños y de forma irregular. ¿Cómo pueden esos elementos componer una imagen singular y memorable? Ante todo, hablaremos de los grises. Lo dijo un gran pintor del siglo pasado: "Los grises son infinitos, incontables, tanto en la naturaleza como en toda la historia de la pintura. El gris es el gran desafío para un artista y produce el más hondo placer en quien lo contempla".

Los grises oscuros de los adoquines colocados en diagonales en la calzada. Los grises algo más claros, dispuestos en forma semicircular o arremolinada en la acera. Los grises más mezclados en la valla que separa el terreno de la vía pública. El gris del volumen apaisado y de hormigón, que parece casi severo a esta hora temprana de la mañana. El gris más claro del volumen superior, con su vértice ahuecado y luminoso que parece invitarnos, desde allí arriba, a entrar y a romper el encanto de la pura contemplación.

El timbre suena en algún lugar del interior y la puerta se abre. El momento de ensueño no se rompe, sin embargo, al entrar por esa puerta. Simplemente se transforma; y los grises continúan, aunque ahora –vistos ya desde el jardín– se hacen más homogéneos, más determinados por la estructura del edificio: la parte volada del volumen superior define líneas acusadas de sombra sobre la superficie del inferior.

Y los ventanales de cristal, las cortinas, las barandillas, los macetones, el porche entablillado, el plano liso del césped y un terraplén cubierto de arbustos florecidos dibujan una escena más compuesta y variada, que nos acerca al edificio en su condición de vivienda familiar. E intervienen el agua azul de la piscina, los árboles que la rodean, un sillón de tejido vegetal con respaldo de aire principesco, unas toallas que se secan al sol después de una zambullida.

Por fin los ventanales se abren, las cortinas se descorren, los interiores se adueñan poco a poco de la mirada. Y como suele ocurrir en las casas diseñadas a partir de pautas contemporáneas, dentro todo cambia y a la vez, nada cambia del todo, porque las aberturas, los desniveles, los pasajes de circulación, una escalera diáfana, las puertas correderas... son algunos de los elementos que permiten una relación continua con los espacios exteriores.

Aquí abunda el blanco pero no impera, se entremezcla con la madera del suelo, con cojines de tono azafrán, con un sofá de piel castaño claro, el marco rojo de un cuadro, una butaca de color ciruela... Pero no olvidemos los grises. El tapizado del salón, las alfombras de los dormitorios, la carpintería y los muebles metálicos se ocupan, con sus texturas opacas o cromadas, de aludir, en los interiores, a la sinfonía arquitectónica de grises que cualifica las fachadas de este edificio.

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