Junto al mar, en la apacible localidad británica de Wells-next-the-Sea, se encuentra la conocida como casa Freeholders. Desde fuera, si se contempla desde la calle, puede parecer que sus volúmenes son independientes. Sin embargo, el estudio Mole Architects la ha concebido como tres bloques conectados entre sí. De hecho, cuenta con uno de piedra y ladrillo pintado en blanco, un segundo de acero corten y un tercero escondido en uno de los laterales de color gris. Además, puede alquilarse por días. Claro está, con las privilegiadas vistas que tiene, no nos extraña en absoluto que esté tan solicitada por estas fechas.