Los materiales son el elemento orientador de este proyecto de Jorge Bibiloni Studio y Rambla9 Arquitectura para una vivienda en Mallorca. Situado el terreno en una zona residencial remarcable de la isla, el proyecto abarca la dimensión arquitectónica, la interiorista y la paisajística, en un conjunto creado a medida, como un traje, para sus propietarios. Y esa es justamente la metáfora que utilizan los autores en la memoria de esta obra: “Como si de una sastrería se tratase, se realiza un proyecto integral y a medida. Todos y cada uno de los componentes se diseñan y ejecutan para esta vivienda. Se obtiene, de este modo, una atmósfera noble y reposada gracias a un proyecto estudiado hasta el último detalle”.
Tratemos de prolongar la utilidad de la metáfora. Los materiales que se han utilizado en la “sastrería” para confeccionar este “traje” son todos nobles: piedra de travertino, madera de roble y vidrio. La recurrencia de estos materiales proporciona homogeneidad y fluidez, y su combinación y predominio alternado caracterizan la apariencia exterior y la confortabilidad interior de la vivienda.
Todo, en el exterior, es piedra travertino, verde vegetal, transparencia y reflejos en las grandes y variadas cristaleras y en el agua de la piscina rectangular, rodeada de tumbonas blancas y de pinos, cipreses, kentias… La forma alargada de la piscina exterior, a un lado de una plataforma de piedra, se vincula de algún modo con la entrada, en la fachada delantera de la casa: una forma rectangular a doble altura compuesta por una banda de madera flanqueada por franjas de cristal.
El proyecto ha elaborado un lenguaje común, con signos arquitectónicos y paisajísticos, a través de formas y de materiales nobles manufacturados o naturales. El signo “cristal” en el acceso corresponde al signo “agua” en el jardín, a través de su capacidad compartida de reflejar y transparentar. Y también los cipreses, como fondo de la piscina, aportan su verticalidad y comparten con la entrada su simbología de bienvenida. El paisaje penetra en la casa, iluminándola. El travertino continúa dueño de los suelos interiores, pero la madera se afianza en algunas zonas, envolviéndolas. Las lamas de roble macizo establecen el patrón para el trazado de líneas rectas y curvas en pasillos entre las estancias. Protagonismo del roble, también, en la escalera, las paredes de la cocina, el baño, los dormitorios...
Quizá sea en el interior donde resulte más evidente el trabajo a medida realizado en esta casa. Desde la cama hasta la encimera de la cocina (de granito angola abujardado y envejecido), pasando por puertas, armarios, mesas y sillones, todo ha sido elegido y diseñado a medida, como hace un sastre para un cliente, para estos volúmenes y este paisaje.