La supercasa que Jason Statham ha vendido en Malibú

La modelo y el actor pedían casi 20 millones de dólares por esta casa frente al mar, en un prestigiosa urbanización de Malibú, pero finalmente la han vendido tras una pequeña rebaja. El estilo de esta vivienda es chic, moderno y elegante.  

La casa tiene unos 370 metros cuadrados de superficie y ha sido totalmente reformada por Jason, a quien le encanta el estilo contemporáneo. Su gran salón-comedor se orienta hacia la playa, cuyas vistas se cuelan en los interiores. 

La zona de living es amplia y diáfana, con varias áreas de estar como este, que se articula alrededor de una chimenea de obra. Está hecha de ladrillos rojos y está flanqueada por estantes llenos de leña, para tener las provisiones bien a mano y de una forma decorativa. 

Tras este salón, encontramos el comedor y, al fondo, un chill out interior con sofás que dan directamente a las vistas de la playa de Malibú. 

El comedor presenta un estilo sobrio, en tonos claros contrastados con la calidez de la madera de mesa, sillas y estantes. Cierto aire nórdico, retro y hasta étnico, por las figuras decorativas de las estanterías, impregnan el ambiente.  

El chill out interior es un lugar realmente especial en la casa. El sitio ideal para tener una relajada charla frente al mar. Aquí las vistas son las claras protagonistas, gracias a la sencillez y luminosidad de los sofás blancos en L y una butaca cerrando el ámbito de comunicación. 

En otro rincón de la zona de living encontramos este espacio dedicado a escuchar música, con un potente equipo de sonido. 

La cocina de la casa es una auténtica maravilla. Encimeras de fino acero y muebles wengué, electrodomésticos de Gaggenau, dos zonas de aguas, una isla ligera sin zócalo... Todo en esta estancia invita a cocinar. 

El office de la cocina da directamente a uno de los patios de la casa, para así poder disfrutar de comidas o cenas al aire libre. El clima de Malibú es una gozada, así que exteriores como este se disfrutan todo el año. 

En esta terraza se encuentra una zona de solarium con jacuzzi. Además, se pueden apreciar las tejas negras que revisten la fachada en ciertas zonas exteriores de la casa. 

El dormitorio posee una estética sosegada, a base de una paleta de tonos neutros muy relajantes. 

Una vez más, lo que acapara la atención son las vistas de la playa que pueden gozarse desde el balcón del dormitorio principal. 

Esta es otra de las terrazas de la casa, que da directamente al mar. Suelo de listones de madera, mobiliario con tapicería en gris antracita, algún toque verde... ¡Quién pudiera estar allí ahora!