Fue uno de los miembros más carismáticos de Take That, la boy band de referencia en el Reino Unido a principios de los 90. En 1995, y después de numerosos conflictos internos, Robbie Williams abandonó el grupo y, con temas como Angels o Eternity y vídeos tan controvertidos como el del tema Rock DJ, alcanzó la fama en solitario.
Ahora, Robbie Williams, con una fortuna estimada en 300 millones de dólares, pone a la venta una de sus propiedades, la finca que posee en la localidad inglesa de Compton Basset. "Compton Bassett House ha sido el refugio perfecto para nuestra familia", ha confesado Williams a raíz de la venta de la casa en un comunicado oficial.
Sin embargo, y extraoficialmente, Williams no tiene una idea tan idílica de su refugio rural en Inglaterra. El cantante tiene prisa por venderla y ha rebajado considerablemente su precio hasta los 6'75 millones de dólares (la compró por 9'4 millones) porque sospecha que está encantada. Dice que, al tratarse de una casa tan antigua, algunas de sus habitaciones le producen escalofríos. Y hasta a su hija le da bastante miedo y le cuesta dormir en ella. ¿Quién será el valiente comprador del refugio mágico de Williams en Inglaterra?