Entre los viñedos de la región italiana del Piamonte, más concretamente en la localidad de Dogliani, se levantan las denominadas casas Serafina, cuatro casas de campo (Bocciarda, Castello, Capra y Ciabot) proyectadas por los paisajistas Yvonne y Jorg Amann. Junto con la ayuda de artesanos locales, la pareja da forma a unos interiores bañados de nostalgia y provistos de un espíritu minimalista y contemporáneo, ajeno a los excesos. Por su parte, la interiorista Clio De Maria, fundadora de Lacomune, ha sido la responsable de vestir unos espacios con un encanto ecléctico italiano.
Una mezcla de materiales como el hormigón, la madera, el hierro, así como revestimientos de cal o cristal se suceden en las diferentes estancias adoptando en cada una un carácter singular y heterogéneo. Eso logra que cada rincón esté cargado de matices, tanto en forma de texturas y detalles del mobiliario como en las atmósferas que se generan, ya sea con el juego de luces y sombras en el transcurso de las horas como con los usos que se les de a cada estancia y rincón.
Además de la reforma de interiorismo supervisada por Yvonne y Jorg Amann, el proyecto integra también una vertiente más social y cultural, en línea con la asociación Quota que ambos dirigen. Con el objetivo de reunir a personas creativas para experimentar la vida en el campo, la asociación contribuye a establecen conexiones a la vez que se revitaliza el patrimonio cultural del paisaje. El cultivo poco rentable de las escarpadas laderas de la región de Dogliani hace que estas queden a menudo en desuso. De ahí que los ingresos por el alquiler de las casas se destine a emprender proyectos de cultivo que revitalicen esta atractiva región noroccidental de Italia.