Cruzas la puerta y te sorprende esa visión cenital del mar, como si de pronto estuvieras suspendido sobre él o a bordo de una embarcación que te llevara a ese horizonte infinito que nunca se alcanza. Cuando la mirada se posa por fin en el interior de este apartamento en Alicante, reformado por Azul Tierra, nos damos cuenta de la sofisticación que se ha deseado otorgarle a través de materiales como el mármol Mandela y el granito Zimbawe –que dan forma a los dos volúmenes exentos de la cocina– y la madera de roble de la línea de armarios, que guardan el menaje y los enseres para que el ojo no se distraiga de lo fundamental: las vistas, la luz, las texturas...
La presencia importante de obras de arte contemporáneas denota el amor al arte de sus propietarios, Manuel Espuch, diseñador de moda, y Vicente Sanchís. La distribución está pensada para aprovechar al máximo las vistas y la luz, dejando la zona de día (cocina, salón-comedor) como un espacio abierto, como una caja de cristal con grandes ventanales de suelo a techo. Para la zona de noche se ha hecho el negativo: una caja de cristal negro y hierro, formando un dibujo Mondrian, que da acceso a las habitaciones.