El arquitecto Raúl Sánchez firma la reforma de su propio piso, la Residencia 0110. Se halla en el barrio del Poble Nou, en Barcelona, donde el eixample de Cerdá empieza a desfigurarse, y donde recientemente el distrito del 22@ está introduciendo una arquitectura contemporánea en claro contraste con el pasado industrial de la zona.
El piso se encuentra en una planta alta de un bloque en chaflán, con orientación sur-este, el cual se beneficia de la proximidad de las vías del tren para extender sus vistas hasta la montaña de Montjuic. La vivienda tenía una secuencia de habitaciones muy pequeñas sin ningún interés y de imposible adaptación a los hábitos de vida contemporáneos.