Reconexión con el paisaje

Levantada en la región de Apulia, en el "tacón" de Italia, la casa JMG rinde homenaje a la arquitectura vernácula con una inteligente mezcla de tradición y modernidad. Obra del estudio Luca Zanaroli Arquitectos, la vivienda tiene capacidad para acoger a dos familias y dispone de varias zonas al aire libre, así como de una conexión directa con el paisaje. Para preservar el carácter rural de la finca, todos los olivos originales se dejaron intactos.

Un edificio en forma de L y un módulo cúbico y negro se vinculan a una vieja edificación de piedra seca y techo cónico que Luca Zanaroli Arquitectos ha dispuesto como elemento distintivo del proyecto. Las nuevas construcciones respetan ese legado con piedra en la base y paredes blancas y lisas en imitación a la mampostería local rematada con cal.

Las zonas al aire libre, de generosas proporciones, invitan a pasar el día fuera. Los detalles aquí son importantes. Un sencillo banco de piedra conecta con la rusticidad del entorno. La piscina infinity está contorneada con madera de alerce, piedra y hormigón alisado a mano. Los caminos se delinean por muretes levantados con el mismo material del edificio; parece así que emanan ramas del mismo, como un árbol sabiamente plantado en esta tierra.

El interior está decorado con mobiliario elegante y minimalista, hecho con materiales como madera, hormigón y piedra natural. Una parte importante del proyecto consistió en medir la relación entre la iluminación interior y la luz que se filtra desde el exterior. Así. las superficies oscuras y opacas se eligieron para lograr un efecto casi cinematográfico al ver el paisaje enmarcado a través de las ventanas. Para garantizar la privacidad, los dormitorios se encuentran en los dos extremos del edificio en forma de L. En el centro, el edificio cúbico, recubierto de madera de alerce negra integra el salón y la cocina, donde una gran puerta corredera conduce al patio.