Un loft en Chicago hecho a la medida de Pau Gasol
El estudio Vladimir Radutny Architects conjuga con ingenio el estilo industrial y la calidez más contemporánea en la reforma de este apartamento
Quien tiene un loft tienen un tesoro. Y no lo decimos tanto por los metros cuadrados que acostumbran a tener este tipo de espacios, que también, sino por las múltiples posibilidades que brindan. Dada su naturaleza diáfana, exenta de particiones y tabiques, las posibilidades son infinitas y eso hace que se pueda empezar de cero partiendo de una construcción con solera y esencia industrial. Ese es el caso de este apartamento de Chicago, diseñado por el estudio local Vladimir Radutny Architects para su joven pareja de propietarios.
El apartamento, de 209 m2 de superficie, está situado dentro de un edificio centenario que antaño se usaba para el montaje y exposición de automóviles. Actualmente, y tras una renovación previa no demasiado acertada, el interior se ha mantenido despejado, respetando su esencia industrial y estructural, como las paredes de ladrillo visto y los techos y vigas de hormigón. A partir de ahí, el estudio responsable del proyecto ha incorporado una serie de elementos que han reorganizado por completo la distribución de la vivienda.
En el nivel principal se sitúa una amplia sala de estar que comparte espacio con el comedor y la cocina abierta. Esta última cuenta con una isla de trabajo y un ancho frente de armarios de almacenaje en roble blanco que se extiende hasta la entrada de la vivienda, quedando por debajo de la escalera que conduce a la zona abuhardillada. Tanto la cocina, como parte de la sala de estar y el dormitorio, se asientan sobre una plataforma de madera elevada, que enmarca la zona más pública de la vivienda a la vez que añade una dosis extra de calidez a otros más íntimos o personales. Ese es el caso del dormitorio principal, situado tras el módulo de almacenaje negro situado en el salón, y revestido totalmente de madera.
Las escaleras que conducen a los niveles superiores presentan unos primeros peldaños de hormigón en la parte inferior para luego sustituirse por delgados tableros de madera, la misma que se emplea para revestir paredes y suelos en este serpenteante estructura que se levanta hasta alcanzar los 7 metros altura. Una sala de estar que hace las veces de habitación de invitados y una zona de estudio se suceden a medida que se van subiendo escalones hasta alcanzar un jardín al aire libre con vistas del skyline de Chicago.