Líneas sencillas, muchos detalles y buenos materiales son los tres pilares sobre los que se asienta el nuevo estudio de Søren Rose. Al arquitecto danés le encanta estudiar el comportamiento de las personas e incorporar funcionalidades que apoyen una necesidad. "La mayoría de nuestros diseños se originan en una necesidad específica de un cliente. Esa es la fuerza impulsora que da forma a la visión y la solución", dice Rose.
Su secreto también es cuidar hasta el último detalle, desde la elección del suelo y las ventanas hasta el acabado de la pared y las transiciones entre materiales. "Todo tiene un impacto en el resultado", asegura. Y aunque cree en la intuición, también considera que un espacio exitoso rara vez surge por casualidad. La creación de su propio espacio de trabajo es uno de sus últimos proyectos.