¿Te gustaría tener un castillo como casa? ¿Prefieres recluirte en una villa de la isla caribeña Mustique diseñada por Oliver Messel para su alteza real la princesa Margarita? ¿O tu sueño es recluirte en una tradicional casa de piedra en la Toscana italiana? Los alojamientos de lujo disponibles en Thirdhome son capaces de satisfacer a la demanda más sofisticada y exigente.
Este club internacional de intercambio de viviendas vacacionales nació como un servicio destinado a ayudar a los propietarios a sacar el máximo provecho de sus segundas (o terceras) residencias. Entre sus usuarios hay actores, empresarios, músicos y deportistas de élite de todo el planeta, porque en este exclusivo club privado todos sus miembros tienen algo en común: son millonarios y dispuestos a poner sus casas a disposición de otros propietarios a cambio de elegir estancias similares en cualquier rincón del mundo.
Casa en Italia disponible a través de Thirdhome.
Las grandes y lujosas villas representan el pináculo del mercado de alquiler de propiedades de lujo. Cuentan con jardines infinitos, enclaves de ensueño y ofrecen servicios como profesores de yoga y chefs disponibles las 24 horas del día. Desde que la pandemia sanitaria irrumpió en nuestras vidas, la demanda del intercambio de viviendas de lujo ha aumentado de forma exponencial , como lo ha hecho el catálogo de Thirdhome, que cuenta con una oficina en Marbella que, según Wade Shealy, Ceo de la firma, "servirá de base para que, tanto nuevos miembros como socios existentes, saquen una mayor rentabilidad a sus segundas residencias; posicionándonos, a su vez, como el principal club de viajes privado del mundo".
Exclusiva propiedad con vistas al océano en Cabo San Lucas, México.
Ser miembro de este exclusivo club tiene un sinfín de ventajas y cada requisito exigido para entrar persigue el objetivo de mantener la impronta de suntuosidad que forma parte de su filosofía y metodología de trabajo. El objetivo es sacar el mayor rendimiento a esas las viviendas -Thirdhome cuenta con más de 14.000 en el mundo- que permanecen mucho tiempo sin usar e intercambiarlas entre otros miembros para viajar hospedarse en alojamientos de lujo, sin tener que abonar un alquiler y ahorrando una gran suma de dinero al final de su estancia.
Así, los miembros ganan créditos o 'llaves' en función de la disponibilidad de sus segundas viviendas. Cuanto más tiempo estén disponibles a lo largo del año en la plataforma, más llaves obtienen. Con estos créditos y una pequeña suma o Exchange fee rate que deben de abonar, pagan las estancias en otros alojamientos de lujo. Esta cuota de intercambio se sitúa de media en torno a los 700 € por semana, una cifra muy alejada de los 12.000 € semanales que suelen costar este las propiedades de ultralujo.
El exclusivo club también tiene propiedades en Kenia.
¿Interesado en ser miembro del club? Hay que disponer de una segunda residencia que esté valorada en más de 450.000 euros, que cuente, además, con un interiorismo exclusivo así como servicios de calidad.
Una vez aceptado, el socio no solo podrá disfrutar de propiedades de lujo entre 1.700 destinos en 98 países, hoteles incluidos, ya que el club está afiliado con 85 resorts de lujo en todo el mundo, como el Ritz-Carlton en Aspen, St. Regis en Nueva York o Vidanta en México, que forman parte de su porfolio.