Este es el cuarto proyecto del arquitecto barcelonés Damián Ribas en la villa de Llabià (Girona), en la comarca del Bajo Ampurdán , tierra de colinas y masías. Conoce el terreno como la palma de su mano, y por eso solventó eficazmente el reto que suponía esta compleja parcela con un salto topográfico elevado y un bosque de alcornoques y encinas.
Fue el encargo de un matrimonio que acudió a Ribas, atraído por el juego volumétrico de piezas que suele aplicar a sus trabajos. Coincide que es también la cuarta vez que dicha pareja solicitó la ayuda de Carmina Baygual (CB Interiorismo) para que realizara el interiorismo de la casa, ubicada en un pequeño claro en la parte central del solar. Los dueños pidieron tanto a Baygual como a Ribas que introdujeran elementos tradicionales de una forma actual. “No queríamos hacer una falsa masía, sino una construcción moderna con materiales de kilómetro cero (esto es, económicos, sostenibles, que aguanten el paso del tiempo), pero configurados con grandes aberturas que se integran en el entorno rústico sin ser agresivos con él”, dice Ribas. Se dispuso, por ejemplo, de teja árabe recuperada de derribos de masías para las cubiertas y de piedra recogida de la propia excavación con mortero de cal para los bancales y los muros exteriores.
Dentro, Carmina Baygual pintó un lienzo en blanco para asentar una base luminosa en la que brillaran modernos muebles realizados a medida. “Había que sacar jugo a la arquitectura sencilla. El mobiliario tenía que huir de los tonos neutros y aportar color y actualidad. Todos los materiales son de la más alta calidad, naturales, como los sofás de lino, la alfombra de esparto manual de la zona de estar, la alfombra oriental antigua de la entrada y los estampados 100% de algodón, sin mezcla”, comenta la decoradora. Otro toque tradicional lo aportan las grandes vasijas de la entrada, que se compraron en un anticuario y, en un gesto audaz, se colocaron del revés. En este hogar es imposible escapar a la luz. “La iluminación juega un papel importante y está muy estudiada. No hay ningún foco, todo es luz indirecta o baja”, concluye Carmina.