Un fantástico piso de 80 m2 con balcón en un lugar soleado es el punto de partida de esta historia. Fuera, bulle la ciudad, con sus calles transitadas y sus cafés llenos de gente. Dentro, se respira un aire tranquilo. La luz natural, procedente de las amplias ventanas, ayuda a crear esta atmósfera, en este piso de estilo escandinavo.
El apartamento está elegantemente reformado, con los detalles originales bellamente conservados, que, combinados con elementos de diseño moderno, crean un contraste favorecedor.
La terraza se convierte en una habitación más, especialmente los días en que el tiempo acompaña. Un rincón encantador para los momentos de ocio: tomar el aperitivo los fines de semana o disfrutar de una cena íntima.