BETA.ø apuesta por los pisos monocromáticos
Líneas depuradas y la apuesta por una paleta de texturas a un solo color son las claves de este atractivo y original proyecto, obra de BETA.ø
El estudio de arquitectura BETA.ø es el artífice de este proyecto que parte de la rehabilitación de una antigua casa situada en una gran ciudad. Para su intervención se ha optado por recuperar los valores esenciales del edificio, que surgieron tras la demolición de las compartimentaciones interiores de la vivienda original. El resultado son grandes espacios diáfanos conectados entre ellos e iluminados de manera natural. Todo ello impregnado de una depurada belleza que se hace evidente en las diferentes estancias de la casa. Asimismo, se ha mantenido en todo momento la altura libre de la casa hasta el forjado original, enfatizando el carácter de pureza espacial que tiene el conjunto.
Ante la necesidad de separar ambientes, la solución viene dada por cerramientos acristalados de gran altura que, si bien crean una barrera física, mantienen el contacto visual con el resto del espacio. Los arquitectos Xabier Ortega, Borja Peña y Ernesto Sierra, de BETA.ø, ahondan en la continuidad de los diferentes espacios mediante la aplicación de una textura monocromática y uniforme en paredes, techos y en los elementos de carpintería integrados. El resultado, tan atractivo como efectista, genera un sensación visual de uniformidad total que parece digno de una escenografía teatral, solo interrumpida por la presencia humana.
Para potenciar la conexión entre las diferentes estancias de la vivienda que dan a la fachada principal, se instalan suelos de tablones de roble de gran formato. El solado del resto de la vivienda en cambio, es el mismo acabado texturizado que el de paredes y techos. Cada uno de los elementos que forman parte de la carpintería integrada en la arquitectura de esta vivienda responden a un meticuloso diseño, obra del estudio responsable del proyecto. Lo mismo ocurre con las luminarias y los cuartos de baño, cuyas líneas depuradas y diseño minimalistas contribuyen a la obtención de espacios serenos y agradables. La fuerte entrada de luz natural a través de las aperturas a fachada y el empleo de una tonalidad clara para la totalidad de la vivienda, contribuye a que el interior se impregne de calidez. Eso sí, un candor sofisticado y urbano porque, aunque puertas para dentro no lo parezca, estamos es Madrid.