¿El color da la felicidad? La diseñadora Matali Crasset lo demuestra en su propia casa

La diseñadora parisina ha llenado de color, luz y versatilidad este apartamento de 80 m2 a partir de una disposición abierta que favorece la comunicación y la fluidez de ideas.

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Zona abierta, con módulos de almacenaje en verde, luminarias suspendidas con pantallas troqueladas, poufs de colores entorno a mesa de centro rectangular blanca

En 80 m2, la diseñadora parisina Matali Crasset ha proyectado este apartamento caracterizado por su rico colorido y sus espacios abiertos.

Matalí Crasset y acompañante sobre sofá-cama naranja, con biombo circular multicolor

Matali Crasset ha rediseñado el conjunto del espacio atreviéndose a correr riesgos. El estrecho diálogo entre la diseñadora francesa y Michèle Monory, propietaria de la vivienda, ha sido clave para el éxito del proyecto.

Lateral de biombo con estructura cromada en naranja de sofá-cama

Tras haber despejado completamente el plan original, la autora del proyecto tomó la decisión radical de jugar con el color y la casi ausencia de muebles.

Sofá narranja con cojines de colores, estructura curva de acero en diferentes colores, suelo contínuo en verde

El proyecto está presidido por una doble chaise-longue que parece flotar en el vacío, escondida tras una escructura modular inspirada en el arco iris modular.

Sofa-cama en naranja, mesa blanca, poufs en naranja y gris y suelo contínuo en verde

Algunos muebles italianos de diseño vanguardista, como la mesa baja de Superstudio o las lámparas de Danese, diseñadas por la propia Matalí, realzan la iconografía del proyecto, y proceden directamente de la colección personal de la propietaria.

biombo sobre guías corredero multicolor, bancada suspendida en naranja con cojines en rojo, blanco y verde

Quería que el arco iris no fuera sólo un accesorio, sino también un elemento estructural con mucho juego y color, capaz de dotar de frescura y dinamismo al espacio. 

Mesa auxiliar en blanco con filetes en negro, bancada en naranja con cojines en rojo, muebles en verde con sobre blanco

El apartamento presenta un disposición diáfana, en el que vivir y disfrutar de la espontaneidad que caracteriza a los eventos de su propietaria Michele Monory, que van desde clases de yoga a encuentros con artistas y amigos.

Zona de almacenaje en verde, encimera en blanco, cristal de puerta en verde

Una serie de muebles bajos de color verde bosque, distribuidos en su mayoría a lo largo de las paredes del apartamento, actúan como amplia zona de almacenaje a la vez que como elementos de continuidad dentro del espacio multicolor. 

Detalle encimera de cocina blanca con embases de cristal tallado y al fondo los listones metálicos de colores

Las composiciones cromáticas parecen ganar terreno en los últimos tiempos a las propuestas más neutras y minimalistas. Y en este sentido juega un papel importante la psicología del color, favoreciendo el bienestar y la comunicación. Los objetos decorativos son creaciones de Crasset para Maison Berger. 

Comedor con sillas en beige y cocina con muebles bajos en verde dispuesto en forma de L, armarios en pared verdes

La concepción de Crasset para esta vivienda es la de un espacio singular en el que ir más allá de los códigos estéticos y decorativos. En definitiva, un espacio con capacidad de satisfacer deseos más que necesidades.

Comedor y sala de estar con sobres en blanco, muebles en verde, bancada en naranja suspendida en pared y pouf de varios colores

Si bien la intervención toma el espacio abierto como punto de partida, rápidamente se convirtió en un proyecto en dos movimientos, como una sinfonía: el arco iris y el bosque.

Detalle de anillos con piedras semipreciosas sobre cuerno de animal

La estrecha relación entre Crasset y Monory se adentra también en el terreno de la marca de joyería de Monory, Le Buisson, para la que Crasset ha creado una gama de anillos.

Tabique con apertura central y bancada naranja a ambos lados de forma simétrica

Una tumbona cuádruple suspendida en naranja focaliza la zona más pública de la vivienda que, a su vez, queda rodeada y protegida por un círculo coloreado de listones de proyección que juegan con la refracción de la luz solar.

Vista lateral de la zona de estar con tabique perforado, biombo en la parte trasera y zona de estar con mesa y poufs de formas cúbicas

La sensación amplitud y de espacio diáfano se maximiza gracias a los muebles a media altura que se extienden alrededor del apartamento.

Aristas del biombo corredero con guías de formato circular en una secuencia de colores entorno al sofá-cama naranja

La estructura alistonada juega con diferentes posiciones según las necesidades de cada momento y creando diferentes ambientes. 

biombo cerrado dejando entrever la estructura suspendida de sofá-cama naranja, mesa de centro rectangular y pouf en forma de cubo

Los colores brillantes y juguetones parecen hacer referencia a los sueños de la joven Dorothy, de la famosa película El mago de Oz.

Zona de paso entre cocina, con mobiliario en verde, y biombo en naranja, rojo, rosa y lila

Los espacios en completa continuidad permiten el aprovechamiento total de las zonas comunes y la doble exposición que conecta con la terraza.

Zona de paso con acceso a dormitorios con cerramientos de aluminio y cristal de colores

El apartamento se convierte en un espacio suspendido entre dos de los principales lugares que definen la modernidad de París, la torre Eiffel y la torre Montparnasse. Ambas se divisan desde las ventanas de la vivienda.

Zona de paso hacia el dormitorio, módulos bajos en verde

El apartamente está ubicado en el noveno piso de un edificio con fachada de muro cortina, lo que favorece la entrada de luz natural a todo el interior. 

Entrada hacia dormitorio con cerramientos de cristal y aluminio, suelo contínuo verde

Envuelto de paredes blancas brillantes, cerramientos acristalados y perfilería de aluminio, el dormitorio enfatiza la presencia de color en suelo, el mismo que se emplea en el resto del apartamento, iluminación y complementos. 

En pleno corazón de París, entre dos iconos de la ciudad como la Torre Eiffel y la Torre Montparnasse, se encuentra este apartamento de 80 m2 reacondicionado por la diseñadora local Matalí Crasset. El proyecto ha buscado dar respuesta a la necesidades de la propietaria Michèle Monory, que vive a camino entre la ciudad y el campo. En esta ocasión, la buena sintonía entre Crasset y Monory, fundadora de la firma de joyería de autor Le Boisson para la que Crasset ha colaborado, ha dado como resultado un espacio totalmente diáfano que rompe con el patrón convencional de entrada, dos dormitorios, salón y cocina.

Comedor, cocina y salón se aúnan en un extremo de la vivienda para favorecer el carácter social que quiere darse al lugar, puesto que el apartamento también se utiliza como sala de exposición para presentar colecciones de joyas. Es aquí, y concretamente en la zona de estar donde se encuentra uno de los elementos característicos del proyecto de Crasset: una chaise-longue naranja flanqueada por una estructura curva con listones del color del arco iris. A la vista o semioculta, la tumbona cuádruple queda suspendida en medio de un tabique perforado que favorece el díalogo directo con el resto de la sala.

La disposición de muebles bajos, sin cargas visuales en la parte superior, da una mayor sensación de amplitud del espacio. Un pavimento continuo armoniza el conjunto de la vivienda. La misma tipología se teje desde la cocina hasta la terraza donde un mobiliario en un vivo color verde que hace alusión a una bosque que se separa y permite ver a lejos.

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