Burowhite es el artífice de la reforma de este pisazo en Moscú ideada para cinco personas: tres niños y sus padres. Partiendo de un moderno piso de 78,3 metros cuadrados ubicado en el último piso de un conjunto de apartamentos del complejo residencial Litsa, el estudio decidió hacer dos niveles para conseguir una planificación ergonómica y encontrar un lugar para todas las funciones. En esta particular vivienda familiar, las zonas destinadas a dormir están situadas sobre baños y vestidores. Para crear un ambiente cálido y acogedor en el apartamento, se ha apostado por la tranquilidad propia de los tonos neutros y terrosos que se han combinado con muebles de madera natural.