El parquet resucitado
Reforma de apartamento en Lisboa (Portugal), por Aboim Inglez Arquitectos
El estudio portugués Aboim Inglez Arquitectos ha rehabilitado un apartamento de los años 30 en Lisboa restaurando su mejor seña de identidad: un suelo de parquet que había quedado oculto en posteriores subdivisiones. Y con esta obra, además, han conseguido que vuelva a respirar su alargada planta, de 33 metros de largo por 7 de ancho. El cuidado por ese magnífico suelo llevó a que en los puntos donde había desaparecido o estaba muy deteriorado se restituyese, copiando diseño y calidades, para mantener por toda la casa ese ritmo entre tonos suaves y oscuros que sirve para enmarcar espacios y dirigir las pisadas por los pasillos.
Antes de la renovación, el apartamento presentaba una serie de espacios sin apenas uso conectados por un corredor de 15 metros de largo mal iluminado. El equipo cortó a través de las paredes para permitir la entrada de más luz y se deshizo de las puertas con el mismo fin. Esta intervención resume la sutil pero compleja transformación de la arquitectura del apartamento. Por ejemplo, se instaló a lo largo del pasillo un banco longitudinal que introduce un elemento vivencial en lo que antes era un espacio exclusivamente funcional.
En un extremo del apartamento, se sucede un trío de espacios que componen juntos el salón tras retirar aquellas puertas e inundado de luz por los amplios ventanales. Una esquina algo tapada del resto cumple ahora la función de estudio. El comedor, situado en el lado opuesto, está amueblado con una mesa de madera maciza, sin ornamentos, y un aparador, ambos diseñados a medida por los arquitectos. Al final, los arquitectos añadieron un hueco a una de las paredes exteriores para crear un espacio expuesto al sol, a modo de terraza para concluir la velada ahí fuera. Puertas correderas de vidrio sirven de separador. Una puerta adicional conduce hasta la cocina, con suelo de microcemento gris y encimeras de mármol, al igual que en los remozados cuartos de baño.
La intervención reequilibró así la jerarquía de los espacios existentes. Las zonas de estar se dejaron de cara frente a la calle, las habitaciones se colocaron en el centro de la planta, y el comedor y la cocina se encuentran frente al patio interior.