En la última planta de un edificio del Eixample de la ciudad de Barcelona, con privilegiadas vistas a la ciudad, el estudio de Jaime Prous se ha encargado de ejecutar la reforma interior de un dúplex que refleja el carácter inquieto e innovador propio del arquitecto. El resultado de su intervención es un espacio fluido y dinámico que puede cambiar completamente gracias al juego de correderas que se ocultan en el mobiliario. "No se trata de muros, sino de muebles. No se trata de puertas sino de paredes que aparecen y desaparecen. No se trata de bloquear, sino de reflejar…", asegura el arquitecto.