A lo largo de su recorrido de 113 kilómetros, el río Istra serpentea por parajes pintorescos como el enclave en el que se ubica esta casa en Rusia. La vivienda ocupa una parcela rectangular con desnivel que se extiende de este a oeste, donde colinda con el río, y está hecha completamente de madera por la tecnología de construcción ecológica MHM (Massiv-Holz-Mauer), sin cola y sin productos químicos y cuya fachada está revestida por tablas de pino. Es un proyecto firmado por el estudio Le Atelier, que denota una clara apuesta por la asimetría, grandes ventanales y un interior con dos alturas donde no falta el color.