Un oasis tropical en São Paulo
Pabellón de cristal abierto a los invitados en el centro de la ciudad brasileña, un proyecto del estudio Andrade Morettin
Los arquitectos del estudio brasileño Andrade Morettin son los artífices de este sofisticado pabellón de 527 metros cuadrados que, como un oasis, se levanta sobre un jardín tropical rodeado de altos edificios en un pudiente barrio de São Paulo. Se trata de un espacio concebido para compartirlo con los amigos y que a su vez sabe preservar la intimidad de las zonas privadas. Bajo estas premisas, los arquitectos apostaron –con total libertad por parte del cliente– por una construcción moderna, de líneas simples, en un plano horizontal y transparente, que gracias al entorno, se propaga visualmente hacia el jardín desde prácticamente cualquier perspectiva.
Dos plataformas de madera sirven de transición entre el espacio interior y el exterior. La primera funciona como porche de entrada y la segunda, en la parte trasera de la vivienda, amplia la superficie para crear un patio mas tranquilo y protegido. La construcción en madera, acero y vidrio refuerza la ligereza de la obra, constituyendo dos planos ligeros y transparentes que se levantan sobre el jardín. La planta tiene una pequeña inflexión central, por lo que adquiere una silueta de boomerang que rompe con la típica estructura de pabellón lineal. De tal forma, se consigue que las dos alas se vean entre sí a través del jardín, aumentando aún más la relación interior-exterior.
En el interior, el suelo de parqué, que juega con diferentes tonalidades, está colocado en dirección longitudinal y, por tanto, amplía más si cabe la sensación de amplitud. Los grandes ventanales disponen de cortinas ligeras en color crudo para proteger del sol y la luz o dar mayor intimidad. El mobiliario es una mezcla de estilos bien estudiada que recoge las tonalidades del jardín –marrones, verdes, ocres– a los que les suma coloridos matices, propios del imaginario brasileño. Para complementar el programa de esta extensión, un sótano técnico fue concebido como una serie de espacios de servicio, tales como una cocina, un baño y un almacén. Con esta solución pudieron dar más espacio al jardín y preservar la ligereza e integridad del pabellón.