Naturaleza industrial
Antiguo almacén transformado en la vivienda y estudio de un fotógrafo en Londres, por Sadie Snelson
El estudio de arquitectura de Sadie Snelson está detrás de la transformación de este viejo almacén del este de Londres, convertido en vivienda y estudio para un fotógrafo. Antes de la renovación el almacén estaba dividido en pequeñas habitaciones que recibían poquísima luz natural y sufrían problemas de humedad y condensación en las ventanas. El equipo comenzó demoliendo todas las paredes divisorias para crear una sala de planta abierta y una doble altura –o entreplanta– para ampliar los metros de habitabilidad y maximizar la luz al mismo tiempo. Todo ello mediante el uso de materiales y elementos que reflejan la naturaleza industrial del proyecto, como las paredes de yeso, los detalles en acero, las vigas expuestas o los grandes ventanales. En contraste, se añadieron unos suelos de roble para dotar al espacio de mayor calidez.
La cocina de azulejos blancos se sitúa bajo el nivel adicional. La encimera y la isla de hormigón fueron construidas por el cliente, que también fue el contratista en el proyecto. Este espacio comparte ambiente con el comedor y la sala de estar, decorados con muebles de estilo industrial y aire masculino, que dan paso tanto al estudio del propietario como a un pequeño patio/terraza al aire libre.
Las escaleras de acero que conducen a la planta superior están soldadas a una viga oculta en la pared y la barandilla, pese a su aparente fragilidad, soporta gran parte de la carga de la misma. Este piso, que se proyecta más allá de las columnas de acero y sobre el espacio inferior, a modo de voladizo, acoge la habitación principal y el baño, junto a otro espacio de estudio. El dormitorio recibe ración extra de luz gracias a dos ventanales, uno que da hacia el exterior y el otro que mira hacia la sala inferior, generando así una gran sensación de amplitud. El baño por su parte, dispone de una espectacular ducha encastrada, que pese al aspecto rudo de su acabado, está construida con tadelakt, un yeso impermeable utilizado tradicionalmente para recubrir palacios, hammams y baños en Marruecos.