El secreto del éxito de esta reforma: abrir espacios y entradas de luz
Entre dos fachadas, este principal de 170 m2, proyectado por TheHallStudio, se ha reformado para abrirse tanto a la calle como al patio de manzana y convertir su interior en un verdadero refugio urbano.
En la planta principal de un edificio situado en el barrio de Sant Gervasi, de Barcelona, se ubica este piso de planta rectangular de 170 m2 de superficie. El proyecto de reforma es obra de la arquitecta técnica Carolina Cunill, del estudio de arquitectura e interiorismo TheHallStudio, quien se ha encargado de reformular toda la distribución interior original para hacerla lo más abierta y luminosa posible. Si bien antiguamente el espacio albergaba un consultorio médico muy compartimentado, hoy en día la vivienda ofrece espacios diáfanos y con amplias zonas de paso que favorecen la comunicación entre los diferentes ambientes. Asimismo, al estar encajada entre dos fachada, delantera y trasera, la intensa entrada y circulación de luz natural por el interior de la vivienda aporta mayor sensación de amplitud.
A la hora de planificar la distribución interior, la responsable del proyecto ha emplazado los dormitorios en el lado de calle, dejando la zona más pública y social en la lado opuesto, junto a una terraza que da al patio interior de la comunidad. Para evitar molestias de ruídos procedentes del exterior, se han empleado cerramientos de doble acristalamiento y provistos de una gran cámara intermedia.
Bajo una dominante de paredes blancas y suelos de madera, se ha empleado carpintería a medida para optimizar el espacio disponible y, además, ocultar la zona de almacenamiento sin apenas peso visual. Para el resto del equipamiento se ha optado por mobiliario de diseño contemporáneo de gran funcionalidad, con ciertos toques de inspiración vintage, dominados por materiales como la madera y la piel.